La empresa eléctrica Iberdrola aprovechó el cambio de tarifa eléctrica que entró en vigor el 1 de junio de 2020 para vaciar el 79% el embalse de Ricobayo (Zamora), en la Región Leonesa.
El nuevo sistema tarifario cambió el modelo tradicional por uno de coste variable según los horarios, lo que en la práctica ha supuesto el encarecimiento del recibo de la luz en un 35%: 21,68 euros más, en la primera quincena de julio, según alertaron las asociaciones de consumidores.
En este contexto, la compañía Iberdrola, la principal productora de energía hidroeléctrica del país y explotadora de la mayoría de las presas y saltos de aguas para este fin en Castilla y León, esperó a la entrada en vigor de la nueva opción para vaciar el embalse zamorano de Ricobayo. Entre el 1 de mayo de 2020 y el 11 de junio, el nivel de agua embalsada proveniente del río Esla se mantuvo constante en el embalse de Zamora, hasta que Iberdrola comenzó a vaciarlo para generar más energía.
El 11 de junio, diez días después de la aplicación de las nuevas tarifas, Ricobayo contaba con un total de 658 hectómetros cúbicos de agua. Ahora, a fecha de 6 de agosto, el embalse se sitúa en los 133 hectómetros, por lo que la reducción se cifra desde esa fecha en un 79%. Y desde el máximo embalsado en esta campaña (1.133 hectómetros cúbicos el 3 de marzo) en un 90%, quedando tan sólo el 10%. Esta semana, este diario recogió el malestar de varios alcaldes y empresarios de los pueblos afectados por la reducción del nivel del agua, que amenaza con arruinar la temporada alta de verano, y solicitó a la empresa una valoración.
La compañía se limitó a recordar que Ricobayo “se explota cumpliendo con las condiciones recogidas en su concesión” y que el nivel de agua depende tanto de las “necesidades de energía del mercado eléctrico” como de “la aportación de caudal del río Esla”.
Una explicación que contrasta con las quejas de vecinos y alcaldes de la zona, que han visto cómo uno de sus principales recursos turísticos y de ocio se ha quedado sin uso posible este verano.
Mientras el Ricobayo se ha ido vaciando hasta quedarse en el 11% de su capacidad, los precios de la energía eléctrica han experimentado un crecimiento sin parangón, según alertan organizaciones de consumidores como OCU o Facua. De acuerdo con datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el 1 de junio, el precio del megavatio/hora se situó en 86,56 euros. El cinco de agosto, momento en el que el embalse marcó uno de sus mínimos, el precio de la luz estaba en 101,6 euros el MWh.
En el resto de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Duero, los niveles de agua se han mantenido estables y no han bajado en ningún caso por debajo del 40%. Se da la paradoja de que la mayoría de los pantanos en lugares como León o Palencia son mixtos, es decir, que se utilizan tanto para la generación de energía como para regadío y consumo humano. El caso del de Ricobayo, según la empresa es un embalse de tipo regulador, es decir, que se utilizan para aportar agua a embalses más pequeños, a lo largo de los distintos saltos de agua. En el caso del Duero, cinco presas más: Villacampo, Castro, Almendra, Aldeadávila y Saucelle.