En julio de 1983, el ferrocarril de vía estrecha Feve renació de sus cenizas y lo hizo para convertir León en un epicentro turístico de primera división. Un viaje inaugural que partió de La Robla, llegó a Cistierna, en la montaña leonesa, y que revitalizó de manera definitiva una línea ferroviaria centenaria que flaqueaba en aquellos años, aprovechando el tirón de su vertiente turística en un proyecto de gran lujo.
Se llamó Transcantábrico, nombre tomado de una publicación del escritor leonés Juan Pedro Aparicio, y a lo largo de sus casi 39 años de vida incluyó a la provincia en el recorrido de creciente éxito de turistas de alto nivel económico, sobre todo extranjeros, a bordo de antiguos vagones restaurados donde pernoctan, comen y realizan todo tipo de actividades mientras les trasladan por los principales hitos culturales y turísticos del norte de España. León capital o Cistierna entre ellos.
Sin embargo, los peores presagios de antes de la pandemia sanitaria, advertidos por ILEÓN el pasado año, se han cumplido. Ahora la compañía Renfe, heredera de la Feve de antaño, ha decidido fulminar a León de todo protagonismo en el Transcantábrico haciendo que este convoy vaya a dejar de realizar viaje a la provincia.
Los cambios que arrinconan a León y le dejan apenas con un premio de consolación del llamado Expreso de La Robla se pueden apreciar ya en la web oficial de Renfe, en el apartado de 'Viajes de lujo', que publicita y permite adquirir ya billete para el próximo año 2022.
Aquí se certifica que de las diferentes modalidades que oferta Renfe, el Trancantábrico Gran Lujo se ciñe sólo a un tránsito entre San Sebastián y Santiago de Compostela, con un precio para ocho días y siete noches que ha subido de 8.000 a 10.000 euros como mínimo. Son once trayectos entre los meses de abril a octubre.
Dos sólo la costa, uno de ellos con el tren de La Robla
También la compañía materializa otro 'robo' de un clásico que también circulaba por León aprovechando la máquina y vagones del Transcantábrico. Éste que funcionó hasta 2019 con normalidad desde y hasta León ahora es un nuevo producto llamado Costa Verde Express, cada uno de sus nueve viajes anuales tendrá un coste mínimo 3.800 euros por persona para seis días y cinco noches.
Incluso Renfe se lleva fuera de León otro clásico leonés, el llamado Expreso de la Robla. En este caso, lo hará circular sólo entre Oviedo y Galicia y lo llamará 'Expreso de La Robla: La ruta del peregrino'. Se oferta por seis días y cinco noches con un coste de 1.200 euros y suplemento por persona en el tren-hotel de 900 euros más.
El único premio de consolación leonés
Tan sólo dejará a León, con ese mismo convoy, una serie de conexiones de tres días de viaje entre Bilbao y León. Incluido en él, apenas una visita a la propia capital de la provincia, otra a la Cueva de Valporquero y noche en Cistierna. Serían los meses de junio, julio, septiembre y octubre y el coste sería por tres días y dos noches de 1.000 euros con un suplemento por persona de 750 euros.
Esta situación, que consolida los recortes para León preparados por Renfe antes de la pandemia, ha sido nuevamente criticada ahora por el Partido Popular en la Diputación de León. “El Transcantábrico Clásico ni está ni se le espera; no entendemos que un trayecto que funcionaba, con un nivel de ocupación cercano al 90%, desaparezca sin más, sin ninguna alternativa”, censuraba ayer el portavoz, Francisco Castañón, quien ponía esta situación como ejemplo del “nulo compromiso del PSOE con la provincia de León”, instando al presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y al secretario provincial socialista, Javier Alfonso Cendón, a “que sean más reivindicativos” con el Gobierno y que dejen su papel de “meros guías” de los ministros.
En este sentido, cabe recordar que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció precisamente en su última visita a León que a través de la Fundación de Ferrocarriles, y con apoyo de la Diputación, impulsará en la provincia un nuevo proyecto turístico y cultural denominado 'Trenes turísticos e históricos de León', aunque sin detallar aún recorrido alguno.
Un anuncio turístico diferente aún sin concretar
“Este proyecto permitirá conocer los distintos rincones de la provincia con viajes en tren de un día, que podrán completarse con trayectos en autobús para la visita de algunos puntos de interés, lo que favorecerá la dinamización de las economías locales y mejorará la competitividad del sector turístico en la provincia y permitirá seguir dando a conocer nuestro rico patrimonio histórico y cultural”, aseguró en la capital leonesa en su visita del pasado 11 de junio.
Estadísticas de éxito avalaban a León
Cuando se concreten, está por ver si estos recorridos pueden compensar la gran pérdida económica y de prestigio dentro del turismo de alto standing, generalmente protagonizado por extranjeros de gran poder adquisitivo, que suponía el Transcantábrico para la provincia leonesa. En las estadísticas oficiales del año 2016, el Transcantábrico clásico -que ahora recalaba en León y quedará ahora sólo para la cornisa cantábrica- fue el más usado, con 945 viajeros, un 85% de ocupación y un incremento respecto al año pasado de prácticamente el 12%, lo que indica que era un valor seguro.
Por su parte, el Transcantábrico Gran Lujo que también llegaba a León sumó entonces otros 704 pasajeros. Y el Expreso de La Robla, el único que Renfe mantendrá ahora, apenas sumaba 322 usuarios.
El perfil de los clientes de los trenes turísticos de lujo de Renfe cuando León era pieza clave es una persona de entre 56 y 70 años, un 53% de ellos mujeres, y el 18% de las personas viajan solas. Se trata de viajeros ya experimentados en este tipo de productos y con alto nivel cultural y económico.
Sumaban hasta 40 nacionalidades distintas y por este orden había aproximadamente un 36% de viajeros españoles, 11% de alemanes, 8% norteamericanos y hasta casi un 5% australianos. Suizos y Chinos eran mercados crecientes en los últimos años.
Adiós también al tren Al Andalus que paraba en León y Astorga
El recorte anunciado para el año que viene no se queda ahí. Tampoco disfrutará la provincia de otro protagonismo que en los últimos años le relegaba el tren turístico de lujo Al Andalus, que desde 2016 y hasta incluso el pasado año 2019 -aunque en modo charter- hizo alguno de sus viajes hacia Santiago de Compostela aprovechando para hacer escala en León capital y también en Astorga.
Sin embargo, ya para la recuperación de los itinerarios en la temporada 2022, a pesar de ser Año Santo Jacobeo prorrogado de este 2021, el tren Al Andalus se ha convertido en dos trayectos que ya nada tienen que ver con la provincia leonesa: uno excusivamente por Andalucía, uniendo exclusivamente Sevilla, Jerez, Ronda, Ubeda, Baeza, Granada y Córdoba desde 3.900 euros siete días y seis noches; y otro, el bautizado como Al Andalus Lusitania, que unirá Sevilla con Lisboa y Oporto y viceversa, cuatro días y tres noches desde 2.500 euros.