El PSOE leonés niega la mayor y asegura que la decisión de construir dos nuevos pantanos en el río Órbigo, junto a Carrizo de la Ribera, para garantizar los regadíos del Páramo, no es una decisión definitiva.
Así lo aseguran tanto los alcaldes socialistas de Carrizo y Turcia, el municipio justo aguas abajo, Alfonso Álvarez y José Luis Casares, como la número dos provincial y secretaria de Organización del Partido Socialista, Nuria Rubio. Los tres afirman en una nota de prensa conjunta que tras una reciente reunión con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), María Jesús Lafuente, se ha acordado buscar de manera formal alternativas para mejorar la regulación del río, dada la insuficiente aportación del pantano de Luna en años de sequía, que no pasen por ejecutar los pantanos de La Rial y Los Morales, que juntos almacenarían 34 hectómetros de agua con un coste estimado a priori en 63 millones de euros.
Según transmiten los dos regidores, que recuerdan la postura de “unánime oposición en la comarca del Órbigo”, todavía hay “varias líneas abiertas” como alternativa a los posibles pantanos que sin embargo sí recoge el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca y, por lo tanto, defienden públicamente que “no hay una decisión definitiva tomada al respecto”.
En concreto, los socialistas aseguran que hay en marcha por parte de Confederación “un pliego para la redacción de un estudio informativo” que buscará “cuatro soluciones viables que atiendan los problemas de déficit de agua” de la cuenca del Órbigo. Y justifican la búsqueda de alternativas a las dos nuevas presas en el altísimo coste energético que supondrían, ya que ambos pantanos deberían ser llenados mediante sistemas de bombeo, es decir, con el uso de motores eléctricos, “ya que las aportaciones de los arroyos de La Rial y Los Morales son mínimas”, insuficientes. Esta situación contravendría, argumentan, los efectos del cambio climático, cada vez son más evidentes y amenazadores, y la actual crisis energética energía.
Es por eso que, aseguran, la Dirección General del Agua “considera que se hace necesaria una nueva revisión de las posibles opciones que existen” a los polémicos pantanos y a través del nuevo estudio informativo “se realizará un análisis completo de las distintas opciones con el objetivo de seleccionar la alternativa óptima desde el punto de vista técnico, económico, ambiental, pero sobre todo social”, insistiendo en la oposición de toda la zona alta del Órbigo.
“El estudio tendrá en cuenta la repercusión que las diferentes posibilidades estudiadas tendrían para usuarios y afectados presentes y futuros de la cuenca. El estudio servirá como punto de partida para la redacción del futuro proyecto constructivo que defina la solución que sea finalmente seleccionada”, remarcan en una nota de prensa conjunta.
Eso sí, los regidores admiten también que eso no quiere decir que CHD haya paralizado el proceso para la posible ejecución de los dos pantanos nuevos, que hace apenas unas semanas confirmaba oficialmente a ILEÓN el propio organismo de cuenca. De hecho, en la misma nota confirman que “toda vez que se ha prorrogado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la construcción de las presas”, se encuentra en licitación otro pliego para impulsar el proyecto de construcción de las presas.
Pero insisten en defender que a pesar de los pasos administrativos adelante, eso “no significa que se haya adoptado la decisión de aplicar la solución de la construcción de las presas de La Rial y de Los Morales, puesto que lo que finalmente se haga dependerá del estudio de alternativas”.
Por último, destacan que los municipios del Órbigo integrados en la llamada Plataforma de Afectados por las presas de La Rial y Los Morales, “creada para la paralización y desestimación de estos grandes pantanos”, insisten en el “no rotundo a estas infraestructuras” tanto ante los organismos implicados como ante la opinión pública, considerando que existen alternativas más apropiadas para solucionar el “supuesto déficit de regulación de agua” de la cuenca, tal y como defiende el presidente del colectivo, José Luis Fernández.