Una 'pandemia' de ERTE en León manda a casa a más de 800 empleados antes de Navidad

Una nueva pandemia está sacudiendo la provincia de León antes de Navidad, la de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectan ya a unos 800 trabajadores leoneses y bercianos. La acerera Roldán de Ponferrada inicia una suspensión escalonada de su actividad hasta el parón total en diciembre que mandará a casa al menos hasta principios del año que viene a sus alrededor de 400 trabajadores, a pesar de que su empresa matriz, Acerinox, registró el primer semestre del año “los mejores resultados [económicos] de su historia con un beneficio de 609 millones de euros”, tal y como publica en su web.

La medida estaba firmada desde el pasado mes de marzo, pero no es hasta ahora cuando ha decidido aplicarla por el encarecimiento de los suministros, especialmente por el precio de la energía, y una caída de los pedidos. El secretario provincial de UGT en León, Enrique Reguero, ve cierta “moda” entre las empresas leonesas por adoptar esas fórmulas laborales de manera simultánea utilizando el mismo argumento, el aumento de los costes de producción y la bajada de demanda. “Es eso o que se trata de industrias con una fabricación muy internacionalizada a las que afecta más la situación de los mercados de Europa y Estados Unidos por la guerra de Ucrania”, subraya.

La semana pasada fue Garnica, en Valencia de Don Juan, la que anunció un ERTE para sus 300 trabajadores hasta el mes de marzo. Les han seguido la también empresa coyantina Ceranor, con algo más de un centenar de trabajadores sin representación sindical, que los deja en una indefensión a la hora de negociar las condiciones, y Apaycachana en Cistierna que ha pedido ERTE para la mitad de su plantilla, una treintena de empleados.

Ante este escenario, los representantes sindicales hacen un llamamiento “a la Junta de Castilla y León y a la Consejería de Industria, Comercio y Empleo para que atienda las necesidades de las empresas y los trabajadores”, confiando en que estos expedientes de regulación temporal de empleo no se traduzcan en despidos.

En ese sentido, Reguero reprochó al Gobierno autonómico “de extrema derecha” que esté “eliminando” herramientas de negociación para evitar estos ERTE como la Fundación Anclaje, máxime cuando “llevamos décadas sufriendo el desmantelamiento industrial de la provincia de León y el poco acierto de atraer industrias nuevas”, sin acertar a reprochar a la Junta que se deba a que “no saben o que no quieren” hacerlo mejor.