La Diputación de León 'maquilla' las subvenciones de arreglo de iglesias de los dos obispados de la provincia

La Diputación de León ha inventado una nueva denominación, 'Iglesia abierta', para referirse de un modo a los convenios de inversión económica que lleva realizando durante muchos años y que, como igual que en anualidades precedentes, supondrá la inversión conjunta de un millón de euros para el arreglo de iglesias y ermitas de la provincia leonesa, así como de algunos retablos de las mismas.

De esa cifra, nuevamente a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC) se inyectará la mitad por parte de la propia institución, es decir, 500.000 euros, mientras idéntica cifra pondrán a partes iguales las dos diócesis de la provincia, el Obispado de León y el Obispado de Astorga, respectivamente.

Con estas cuantías, que por segundo año y como novedad la Diputación pasará a proyectar y dirigir los procesos de contratación en la lista seleccionada para beneficiarse de este plan, que suman 47 templos religiosos católicos, 22 de ellos en la Diócesis astorgana ( que incluye parte de Orense y Zamora), y 25 en la de León.

En una nota de prensa remitida por la Diputación, se detalla que los trabajos se centrarán en la mejora de las cubiertas y estructuras de edificios católicos que se encuentran en malas condiciones, pero también, como se hace desde hace casi décadas, en la restauración de bienes muebles del patrimonio eclesiástico, aunque esta vez especialmente retablos ya que es muy dilatada la lista de éstos en mal estado.

En el acuerdo de confinanciación, cada una de las dos diócesis aporta ahora 250.000 euros al Instituto Leonés de Cultura. Sin embargo, se avanza que el volumen económico que finalmente “se pondrá al servicio del patrimonio será mayor”, porque ahora se incluye la obligatoriedad de que otro 10% a mayores del coste del proyecto sea aportado por las administraciones locales de los lugares elegidos, ya sean ayuntamientos o juntas vecinales.

La Diputación asegura además que es una “innovación” del plan el hecho de que la selección de los templos se ha hecho “mediante criterios técnicos y objetivos a cargo de una comisión mixta de valoración y seguimiento, formada por personal especializado del ILC y de ambas diócesis, cuyos miembros han valorado tanto el estado de cada edificio, otorgando prioridadlos que se encuentren en peores condiciones, como la importancia y antigüedad del bien en cuestión, así como la calidad de las memorias presentadas, dado que otro de los objetivos perseguidos es que las actuaciones que se lleven a cabo sean de la mejor factura posible”.

Por último, lo que justifica el bautizo del plan como 'Iglesia abierta' es que los templos beneficiados con las inversiones deberán abrir sus puertas para usos culturales y sociales que resulten beneficiosos y sean de interés para los vecinos de cada localidad, aunque ateniéndose, eso sí, a “las condiciones que establece la normativa diocesana” y sólo cuando “sea compatible con el uso religioso”, que sigue siendo prioritario.

Por último, el Consejo Rector del ILC también ha aprobado la concesión de un anticipo por importe del 90% de la subvención total los a ayuntamientos y a las juntas vecinales en los casos en los que tienen delegada la recaudación de ingresos en la Diputación leonesa, se supone que para agilizar la contratación y realización de los trabajos.