La Guardia Civil ha controlado a prácticamente 11.000 vehículos y formulado 707 sanciones a conductores que circulaban por carreteras convencionales de la provincia de León durante la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de especial vigilancia en las carreteras convencionales, que se ha desarrollado entre el lunes 9 y el domingo 15 de mayo. Esto supone que el porcentaje de multas ha ascendido al 7%, una cifra que baja respecto a la anterior campaña impulsada.
En el cómputo general de la Comunidad autónoma de Castilla y León, han sido 63.446 vehículos los controlados por el Instituto Armado, que ha 4.191 denuncias por infracción a la normativa, y las denuncias suponen un 6,61% sobre los vehículos controlados.
En la campaña especial de la pasada semana se ha controlado la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, uso del casco y sistemas de retención, utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares, manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir distracción, documentación del vehículo y del conductor y, en general, cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y seguridad vial.
Las carreteras convencionales suponen más del 90% del total de la red de carreteras, si bien, soportan un menor tráfico que autopistas y autovías. Respecto al tipo de vía, las carreteras convencionales son las más peligrosas. Presentan una alta siniestralidad, a pesar de que su densidad de tráfico no es demasiado elevada.
Uno de los objetivos prioritarios en la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es mejorar la seguridad vial en las carreteras convencionales. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas.