Los bosques de la comarca de La Cepeda, en concreto del municipio de Quintana del Castillo se convierten en estos días en un paraíso micológico. Y es un paraíso muy cotizado, sobre todo en un otoño tan extraordinario para las setas como este.
Todo ello explica que el Curso de Setas celebrado esta mañana en el Ayuntamiento de Quintana del Castillo, a cargo del guía micológico Fran Vela, propietario del hotel rural Casa Amagada, quedara desbordado por la asistencia de personas interesadas en introducirse en los secretos más escondidos de la riqueza y variedad de los hongos de esta zona privilegiada.
Más de 25 personas de todas las edades se sumaron al curso, que se desarrolló primero por espacio de hora y media en el salón del Consistorio de Quintana del Castillo, donde no faltó su alcalde, Emilio F. Cabeza. A su término, bajo la misma lluvia que este año está causando “una explosión” de setas en la comarca, todos ellos pudieron comprobar que en un paseo de escasos metros “es posible encontrar una veintena de especies diferentes”, muchas de ellas comestibles.
Vela explica en parte por la crisis el creciente interés de la micología este otoño, porque cree que “por un lado se dispone de más tiempo libre y también ha crecido el número de personas que las buscas para venderlas” y obtener unos ingresos extra. Ante ello, nada mejor que “ayudar a quien se interese por ellas cogerlas bien, a respetar el monte, a evitar peligros e incluso a recomendar como cocinarlas”.
Porque el hostelero de Casa Amagada no sólo es un curtido buscador. También se especializó a través de un curso de guía micológico de la Asociación Cuatro Valles y de paso en su establecimiento sorprende con platos de setas de todas las variedades; de hecho, en este momento, como gran parte del año, desarrolla unas jornadas gastronómicas que hacen las delicias de sus clientes, como un enorme valor añadido.
El alcalde y el guía coincidían en asegurar que “nunca hemos visto tanta gente” como este año dispuestos a preparar sus conocimientos para salir al campo con la cesta en la mano. Y es que Quintana del Castillo es un lugar privilegiado para encontrar cantidad y muchísima variedad de hongos, decenas de especies diferentes bajo los pies en apenas unos metros, aunque “aquí las estrellas son las setas más buscadas: el níscalo, el boleto y la lepiota”.
'Oro verde' sostenible
Fran Vela anima a disfrutar de esta afición a todo el que lo desee “pero siempre con mil ojos” y no duda en ofrecerse, más allá de un curso en el que no cabía un alfiler, para evaluar en su establecimiento los ejemplares recogidos antes de que se consuman. “Porque al tiempo que ha crecido la afición, también cada año vemos por desgracia más noticias de intoxicaciones”, remarca.
Las setas son para el alcalde de Quintana del Castillo “un recurso muy valioso turísticamente” para el municipio, que además casa a la perfección con los impresionantes recursos naturales, los paisajes, el patrimonio y la gastronomía de la zona. O sea, la seta es como un 'oro verde' que sin embargo hay que explotar de manera sostenible, con respeto y buen criterio.