Todo está atado y bien atado en el funcionamiento, las responsabilidades, la organización, los sueldos y los trabajadores de confianza en el Ayuntamiento de León. El Pleno celebrado hoy bajo presidencia del alcalde del PP, Antonio Silván, acordó el pago a partir de ahora de 9 sueldos completos o dedicaciones exclusivas y 5 más parciales. Por otro lado, también se aprobaron un total de 20 cargos de confianza.
En virtud de las cuantías aprobadas, la suma de salarios políticos y de empleados de confianza eventuales para los próximos cuatro años le costarán al contribuyente leonés casi un millón de euros del presupuesto municipal cada año, en concreto 957.271 euros, de los que el PP se lleva el pellizco más elevado, casi 620.000 euros (el 64,7%). En esta cantidad se incluye el sueldo del alcalde, de 58.149 euros brutos anuales; y las dedicaciones exclusivas de Fernando Salguero, José María López Benito, Agustín Rajoy, Ana María Franco, Aurora Baza y Javier García-Prieto, de 44.003 euros cada uno.
Este grupo dispondrá además de 1 jefe de Gabinete (47.000 euros/año); otro de Prensa (39.000 euros/año); 3 secretarios de Alcaldía (que suman 82.500 euros/año); 1 coordinador de Grupo por 32.000 euros/año; 3 secretarios de Grupo más (72.027 euros/año) y dos secretarios de grupo más pero a media jornada (24.010 euros/año en total).
El PSOE aglutina según lo acordado hoy 144.016 euros al año (el 15,04% del total) teniendo ocho concejales, con salario completo para su portavoz, José Antonio Díez (44.003 euros brutos) y medio salario repartido entre Susana Travesí y Vicente Canuria, con 22.001 euros por cabeza. Un coordinador de Grupo (32.000 euros/año) y dos secretarios de Grupo (24.009 euros/año) completan el gasto.
Siguiendo el orden descendente, el grupo recién estrenado de Ciudadanos supondrá con sus cuatro concejales un coste público anual de 102.019 euros (10,65% del total), con sueldo para su portavoz Gemma Villarroel de 44.003,96 euros brutos por año y medio sueldo para Ana Carlota Amigo, de 22.001 euros. Ciudadanos tendrá, además, un secretario de Grupo (24.009 euros/año) y otro a media jornada (12.005 euros/año).
Idéntica cifra cobrarán, por media dedicación exclusiva cada uno, los ediles de León Despierta (Podemos) Óscar Fuentes y María Antonia Hernández, sumando un total de 44.003 euros/año (4,59% del coste total), dado que en su caso León Despierta renuncia a contrataciones de confianza eventuales. Por el contrario, León en Común (IU) renuncia a salario alguno de sus dos concejales para poder disponer de dos secretarios de Grupo a media jornada cada uno, lo que suma un coste de 24.010 euros (2,50% del total anual). Y la UPL que tiene a Eduardo López Sendino de único edil supondrá igualmente un coste de 24.010 euros para sus dos secretarios de grupo a media jornada, dado que el concejal tampoco tendrá sueldo político fijo.
De todos modos, el millón de euros se superará con creces si se tienen en cuenta las retribuciones que cada uno de los concejales tendrán por cada asistencia a Pleno (339,14 euros los portavoces, 204,07 el resto); por asistencia a las diferentes comisiones informativas (136,05 euros por cada asistencia); por asistencia a Junta de Gobierno (169,57 euros, sólo para los del PP que gobierna); y a junta de portavoces (204,07 euros). Amén de “indemnizaciones” por desplazamientos fuera de la ciudad en comisión de servicios (138 euros/día, que suben a 207 si necesitan pernoctar).
Las primeras tiranteces
Todo este complejo reparto fue el único que en realidad provocó algún debate, especialmente centrado entre las críticas del viceportavoz de León en Común, Santiago Ordóñez, y el portavoz popular Fernando Salguero, que se estrenaron con cierta tirantez. Ordóñez exigió que ambos puntos quedaran sobre la mesa “por las situaciones de emergencia social y la situación del Ayuntamiento”, mientras Salguero instó a León en Común a “aplicarse su código ético como quieran pero sin imponerlo a los demás”, recordando elevadas retribuciones de varios casos de ediles o diputados de IU en otros puntos de España, que Ordóñez intentó matizar.
Por su parte, Óscar Fuentes, portavoz de León Despierta vinculado de Podemos, tuvo su primera intervención plenaria recordó su renuncia al cobro por asistencia a comisiones y plenos, instó a que nadie cobrara más de tres veces el salario mínimo interprofesional y resumió que “aunque no estamos de acuerdo con esta norma, no se la podemos imponer al resto de fuerzas”.
Finalmente, León en Común (coalición de la que forma parte IU) fue el único grupo que se opuso a ambos repartos, mientras Despierta León mantuvo su abstención a unos puntos que cosecharon 23 votos favorables (PP, PSOE, Ciudadanos y UPL).
El PP en el equipo de Gobierno defendió que, a pesar de crecer en número levemente, los sueldos acordados conllevan las mismas cuantías que las aprobadas en 2011.
León en Común censuró que quedan excluidos los grupos mayoritarios en mancomunidades, consorcios y patronatos, “han perdido una buena oportunidad para hacer gala de la participación de la que han hecho gala”. “La Ley no exige proporcionalidad”, recordó el PP.
Por su parte, la intervención del edil de UPL Eduardo López Sendino fue para censurar el a su juicio elevado número de casos y atribuciones que se arrogará la Junta de Gobierno, es decir, sólo el PP, quitándoselas al Pleno en el que están representados todos los grupos políticos. En similares términos se pronunció el socialista José Antonio Díez, quien dijo que el discurso de toma de posesión de Antonio Silván “ha caído en el vacío” y se está entrando en una política “de competencia” y en una alianza “fuertemente criticable”. Y Ordóñez reclamó que el Pleno no se convierta en “un trámite mensual en el que no se debata de nada”.
Como curiosidad, a la primera sesión con debate político asistieron el nuevo presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, y varios miembros del equipo de Gobierno en el Palacio de los Guzmanes, así como el líder provincial de Ciudadanos, Sadat Maraña, entre otros.
Elogios de Silván a los acuerdos
Como colofón al Pleno, el alcalde de León, Antonio Silván, felicitó a los integrantes de la corporación municipal por haber sido capaces de buscar “puntos de encuentro” y de hacerlo en “un tiempo record” de menos de dos semanas, una tónica que confió en que se mantenga durante la legislatura con “amplios consensos en beneficio de la ciudad y sus ciudadanos”. Por eso, para Silván el Pleno que hoy se ha celebrado permite sentar las bases de la organización municipal que se regirá por los principios de “austeridad, eficacia y respeto a todas las fuerzas políticas”.
Después de apostar por el diálogo con todos los grupos políticos, Silván expresó su deseo de contar con el consenso “más amplio posible” sin olvidar el respeto y la mano tendida “a la colaboración de todos para poder sumar”, y reiteró su intención de no gobernar para la mayoría, sino de hacerlo “para todos”, para lo que el “buen entendimiento” de la jornada de hoy se presenta como “un buen comienzo”.