Los procuradores del PSOE por León han presentado en las Cortes de Castilla y León una proposición no de ley (PNL) para exigir a la Junta un protocolo de actuación contra la avispa asiática con el fin de combatir y evaluar los daños que provoca en la apicultura como especie invasora. La proposición ha sido admitida a trámite para su debate en la Comisión de Agricultura y este jueves se publicó en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla y León.
Asimismo, el Ayuntamiento de Ponferrada aprobó a mediados del pasado mes de diciembre una moción socialista en esta misma línea. Los socialistas reclaman que este protocolo de actuación contenga medidas de vigilancia, control, eliminación y prevención en colmenas, así como actuaciones de coordinación, información pública y formación de veterinarios, agentes forestales y apicultores.
La avispa asiática (vespa velutina) es originaria del sudeste asiático y se introdujo en Europa de forma accidental a través del sur de Francia. Pasó a España a través de Irún y avanza por Castilla y León, donde el primer ejemplo se detectó en Espinosa de los Monteros (Burgos) en octubre de 2014. Ha seguido extendiéndose por el Valle de Mena, la Sierra de la Demanda y se ha descubierto un nuevo frente que procede de Galicia y que amenaza con adentrarse en El Bierzo, hecho que según los propios apicultores podría producirse esta misma primavera.
La procuradora socialista, Gloria Acevedo, ha explicado que la preocupación de los apicultores es “máxima”, ya que la aparición de la avispa asiática “arruina sus explotaciones porque es una especie depredadora de las abejas, que optan por la quedar recluidas en las colmenas si se sienten amenazadas”. De hecho, tal como explican los parlamentarios autonómicos del PSOE en la exposición de motivos de su PNL, las avispas asiáticas permanecen a la entrada de las colmenas a la espera de abejas cargadas de polen o néctar para devorarlas ya que forman parte de su alimentación.
“Dichas circunstancia harán un daño terrible a la apicultura, no descartándose que muchos pequeños apicultores abandonen la actividad por los elevados costes para combatir esta plaga”, precisó Acevedo, que advirtió de que en León hay 1.534 apicultores y 40.288 colmenas que facturan un total de 44 millones de euros, lo que arroja una media por explotación que no supera ni las 30 colmenas ni los 30.000 euros.