León, sede de las “hondas raíces” del sistema de libertades actual

S. Gallo/Ical

La Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos de España (Coprepa), se han reunido estos dos últimos días en León, donde han celebrado una sesión extraordinaria para recordar la celebración de las primeras Cortes democráticas en la Real Colegiata de San Isidoro de la capital leonesa en el año 1188. Precisamente por este hecho, el presidente de la Coprepa y presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría aludió a la Colegiata como “monumento histórico a la soberanía del pueblo”, al tiempo que abogó por contribuir al “mejor conocimiento” para que los españoles puedan “valorar y apreciar” las “hondas raíces” del sistema de libertades actual.

Después de la sesión de trabajo celebrada en la Real Colegiata de San Isidoro, sede de las Cortes de 1188, el presidente de la Coprepa procedió a la lectura de la declaración institucional recogida, por unanimidad, en la denominada 'Declaración de León' en la que se manifestó que “hoy más que nunca” el Parlamentarismo “conserva toda su vigencia” como “expresión de la voluntad democrática de la ciudadanía”.

Esta declaración recoge que el Parlamentarismo ha llegado a ser sinónimo de Democracia “por su capacidad de evolucionar y perfeccionarse”, además de que se estimó que “tiene que continuar adaptándose a las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía”. Para ello, se consideró “imprescindible” poner en marcha actuaciones que permitan establecer “un contacto más fluido, cercano y permanente entre representantes y representados” según las características “sociológicas y demográficas” de los territorios, además de aprovechar “el potencial de las nuevas tecnologías” para abrir “nuevos cauces de opinión, interacción y participación de la ciudadanía”.

Otro de los aspectos recogidos en la Declaración de León apunta al importante papel de los Parlamentos autonómicos en esta tarea “por esa mayor cercanía a la realidad de los territorios” y por la “trascendencia” de las normativas que se aprueban y por las mayores posibilidades de “contacto directo y personal” entre los electores y sus representantes. Por eso, se incidió en que la responsabilidad de los Parlamentos será la de estar “a la altura del nivel de exigencia propio de una sociedad avanzada” y ofrecer “claridad y rigor” en las actuaciones que lleven a cabo y también “más transparencia, más cercanía y más participación”.

Los “desafíos” planteados en la actualidad como sociedad democrática se presentan como “una prioridad” para los cuerpos legislativos, por lo que los presidentes se comprometieron a promover iniciativas en sus respectivos ámbitos parlamentarios para dar respuesta a esos retos. Por ello se reiteró que la Coprepa deberá servir como “espacio de diálogo e intercambio de experiencias” para que el Parlamentarismo “continúe con su desarrollo, sea modelo de buenas prácticas y esté a la altura de lo que la sociedad demanda a quienes han recibido el mandato de representarla”, concluye la Declaración de León.

Aprobación de la Unesco

Así procedió a su lectura José Ignacio Echeverría, que también recordó el momento en junio de 2013 cuando la Unesco aprobó la inclusión de los Decreta de las Cortes de León de 1188 como parte del 'Registro Memoria del Mundo' por considerarlo “la referencia más antigua al sistema parlamentario europeo que se conoce hasta la fecha”. Fue en aquel año cuando el rey Alfonso IX convocó en León a su Curia Regia, una asamblea consultiva a la que asistieron por primera vez aquellos a los que los propios decretos denominaron “ciudadanos elegidos de cada una de las ciudades” junto con la nobleza y el alto clero.

Aquella iniciativa, según explicó Echeverría, resultó ser “un paso decisivo y fundacional” aunque “insuficientemente reconocido” en el proceso de construcción de un auténtico régimen representativo, en el que las decisiones sobre los asuntos públicos “acabarían teniendo que ser refrendadas, en última instancia, por el juicio de la soberanía popular” expresada en las urnas.