El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, pidió hoy “tranquilidad” ante las críticas del procurador de la UPL Luis Mariano Santos a las obras en los cruces de Hospitales y La Granja de la Ronda Este (LE-20) de León. Además, insistió en que se debe esperar a que los trabajos finalicen y el Ministerio de Fomento reciba el proyecto, que defendió ante el coste de “muchas decenas de millones” que suponían los pasos inferiores.
Suárez-Quiñones explicó en la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes que se están haciendo pruebas con la regulación de los semáforos porque permitían el accionamiento manual cada 30 segundos, que ahora se ha elevado hasta los 90 segundos. Además, señaló que se estudia la posibilidad de que el paso de los peatones se realice en dos momentos, primero hasta la mediana y a continuación, la otra calzada.
El parlamentario 'leonesista' pidió la intermediación del consejero con el Ministerio, una vez que cuenta ya con un nuevo titular, Íñigo de la Serna, después de que se hayan registrado dos víctimas mortales e importantes accidentes de tráfico. También aseguró que la nueva ordenación con glorietas, frente a los anteriores cruces con semáforos, generan un mayor “caos” circulatorio, con retenciones de hasta 20 minutos. Por ello, sostuvo que estas obras se han convertido en un “ejemplo de lo que no se debe hacer”.
Suárez-Quiñones aseguró que estos trabajos no impiden que en el futuro, cuando el Ministerio disponga de los recursos necesarios, pueda acometer las obras de construcción de pasos inferiores, como el existente a la altura de Villaobispo de las Regueras. No obstante, el consejero defendió la solución tomada por Fomento, similar a la aplicada en la glorieta del centro comercial Carrefour, donde arranca la LE-20, una circunvalación “cuasiurbana” y donde la velocidad máxima está limitada a 70 kilómetros por hora.