El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves el mapa sanitario definitivo con la 'reordenación' planteada desde la consejería del ramo, que dirige Antonio María Sáez Aguado.
Según informa la Junta el Plan de Ordenación de Recursos Humanos en Atención Primaria se enmarca dentro del Plan de Reforma de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y su finalidad “es mejorar la redistribución de las cargas asistenciales de los profesionales en el ámbito de la Atención Primaria, contribuyendo a una mejora en la prestación de la asistencia sanitaria que recibe el ciudadano, adecuándola al incremento de población registrado en determinados núcleos, fundamentalmente urbanos, y reordenando las demarcaciones asistenciales de las zonas básica de salud con baja carga asistencial”.
El plan aprobado tiene algunas modificaciones sobre lo ya expuesto y queda de la siguiente manera:
- En el caso de El Bierzo aumentará la plantilla en cuatro médicos en las zonas de Bembibre, Ponferrada II, Ponferrada III y Ponferrada IV. En el resto de la provincia de León, se prevé la reducción de ocho médicos en Sahagún (dos), Cistierna (dos) y La Magdalena (uno) y uno en Boñar, Riaño y Valderas. Por el contrario, aumentarán en 16 los facultativos de las zonas de León II (uno), León V (uno), León VI (dos), Astorga I (dos), Trobajo (dos), Armunia (uno), Cuenca del Bernesga (uno), Ribera del Órbigo (dos), León I (dos) y San Andrés del Rabanedo (tres).
- Sobre lo ya anunciado previamente en Santa María del Páramo no se incrementará un médico y Valencia de Don Juan se salva de perder uno, al igual que La Magdalena. Con los últimos cambios el municipio de San Andrés del Rabanedo es el más beneficiado que incrementa uno adicional en Trobajo y otro adicional en San Andrés.
En total se pierden ocho plazas de médicos en zonas eminentemente rurales y se incrementan en 20 en diversas zonas de la provincia, pero fundamentalmente en León y Ponferrada.
El Gobierno autonómico ha acordado con las organizaciones sindicales que la reestructuración concluirá el 31 de diciembre de 2015, de forma que a partir de ese momento se volverá a analizar la situación. La distribución territorial de los profesionales no se ha modificado en los últimos 25 años, una de las razones aducidas por la Junta para modificarlo basándose en que “ello ha generado desequilibrios importantes en las cargas asistenciales, de forma que uno de nuestros médicos tiene asignadas 54 tarjetas sanitarias mientras otro atiende a 2.199 ciudadanos”.
En una visita a la Diputación de León este lunes pasado el consejero de Sanidad, Antonio María Saéz Aguado, aseguró que no se cerrarían consultorios ni que se vería afectada la calidad asistencial pese al movimiento de los médicos de zonas rurales a lugares de mayor concentración poblacional. Unas explicaciones que no convencieron a los grupos de la oposición, que auguraron una caída de atención y criticaron el traslado de médicos de zonas rurales a urbanas, favoreciendo con ello la despoblación.