Izquierda Abierta Castilla y León se presentó este martes en la capital leonesa como un proyecto “ilusionante” que aspira a ejercer de nexo entre distintas fuerzas políticas, a sumar y a conectar con una ciudadanía, dicen, cansada del panorama actual. “Parece que vivimos en un país donde hay una gran disputa entre los ciudadanos y el ejercicio de la política”, lamentó una de sus co-portavoces, Adelina Rodríguez.
Con el objetivo de buscar un espacio propio sin excluir a otras siglas, la formación se considera una izquierda “amable e integradora” frente a una división actual que consideran el principal obstáculo para luchar contra la preponderancia del PP. “No nos resignamos a las políticas del PP en Castilla y León y en todo el Estado y tampoco al fracaso de la posibilidad de una alternancia de Gobierno”, subrayó el abulense Alberto Novoa, co-portavoz en la Comunidad.
Ambos, antes del acto público celebrado en León para dar a conocer sus planteamientos, estuvieron acompañados del co-portavoz federal y portavoz de IU en el Gobierno de Asturias, Gaspar Llamazares, quien insistió en la vocación de bisagra del partido y en la necesidad de poner freno a la “degradación política” que supone el Partido Popular.
Despoblamiento y economía
Para Izquierda Abierta, las políticas del PP no resuelven los problemas más relevantes de Castilla y León, entre los que Llamazares destacó el despoblamiento. “Crean comisiones y niegan la recuperación económica que se le debe, por ejemplo a León, por la reconversión de la minería”, lamentó antes de señalar que en la última conferencia de presidentes “en vez de dar respuestas dieron una larga cambiada”.
Tampoco sirven, a su juicio, los sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad para atender las necesidades de los distintos sectores económicos. “Queremos tener una posición activa y propia en Castilla y León”, dijo.
Izquierda débil
“Vemos una extrema debilidad en la izquierda; Rajoy gobierna, entre otras cosas, porque la izquierda perdió la oportunidad de hacerlo y esto es grave porque la confrontación y la división permanecen”, apuntó antes de remarcar que considera “necesaria y urgente” una alternativa que acabe con “una ponzoña y un veneno que se traspasa al conjunto de la sociedad civil y de las instituciones” que atribuyó al PP.