Falta una familia para dar descanso a los tres republicanos represaliados de Canseco

Vanesa Silván / ICAL

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) busca a la familia de un tercer hombre, cuyo cuerpo está enterrado en una fosa común junto a otros dos soldados republicanos en la localidad de Canseco. “Tenemos esa fosa documentada desde hace tiempo y con todos los permisos para hacer la exhumación, pero necesitamos contactar con la familia del tercer cuerpo que hay enterrado porque no podemos hacerlo sin que ellos lo sepan”, señaló el vicepresidente de la ARMH, Marco González.

Fue en el año 2012 cuando la ARMH se puso en contacto con el presidente de la Junta Vecinal de Canseco, Javier Fernández, para tratar de localizar los restos de un soldado republicano, Tomás Fernández, ya que las investigaciones les llevaban hasta ese pueblo. El pedáneo les indicó el lugar exacto donde estaba la fosa común y les explicó que los mayores de esa localidad recordaban “que los restos de los tres soldados fueron trasladados al cementerio a lomos de un burro”.

Así, también le comentó que había una familia que llevaba flores puntualmente a esa fosa todos los años, el 1 de noviembre. “Se trataba de una tercera familia, hasta ahora desconocida”, apostilló Marco González, que añadió que, “dada la delicadeza de este asunto”, desde la ARMH intentan “por todos los medios contactar y colocamos un cartel a pie de fosa con el número de teléfono a los vecinos del pueblo para que esta familia contactara con la asociación”.

“Ese contacto tuvo lugar el 30 de noviembre de 2013, un año después de colocar el cartel solicitando la autorización de esa tercera familia. Esa familia de la zona de Gordón se puso en contacto con la ARMH pendiente de hacer una reunión familiar, y si hacía falta, una persona de la ARMH se desplazaría a la zona de Pola de Gordón para hablar con ellos”, explicó González, que señaló que desde entonces no han vuelto a tener más noticias de esa familia.

Por eso ahora quieren que, bien la propia familia, o alguien que la conozca, se ponga en contacto con la asociación porque las familias de los otros dos soldados enterrados en esa fosa están a la espera para poder recuperar los cuerpos de sus seres queridos. “Tenemos que informarles, luego ellos pueden decidir si quieren recuperar los restos y darles sepultura en otro lugar o, por el contrario, quieren que sigan en ese lugar al que han acudido a llevarle flores todos los años”, apuntó.

Unas cartas como huellas

La búsqueda de esta fosa común partió del hijo de uno de los soldados republicanos allí enterrados, Tomás Fernández, que contacto con la ARMH con el objetivo de recuperar el cuerpo de su padres y devolverlos a la localidad asturiana de Ciaño de Langreo, “para que descansasen al lado de los de su viuda”.

Para localizarlo fueron muy importantes las cartas que escribía a su mujer, Carmina Fernández, y a su hijo Tomás. Así, sus últimos pasos poco antes de la caída del Frente Norte fueron plasmados en esas misivas, enviadas desde la localidad leonesa de Villanueva del Pontedo y en las que informaba puntualmente de los cambios de localización del Batallón 249.

La ARMH tiene ya todo listo para proceder a la exhumación de esta fosa de Canseco, que sería una de las cuatro actuaciones que la asociación va a llevar a cabo con los fondos recibidos del sindicato noruego ELOGIT. Ya han intervenido en la fosa de Ávila y en las próximas semanas trabajarán en la localidad lucense de Murias de Rao y también en Cádiz.