El alcalde de la localidad berciana de Cacabelos, Adolfo Canedo (PP), ha tenido en la tarde de este jueves un amago de dimisión ya que, según explicó a los medios, “no merece la pena” seguir en el cargo, tras llevar recibiendo durante “más de un año” el “ataque bastardo y miserable de algunas personas” contra él, su equipo de Gobierno, su familia, “y todo lo que se mueve alrededor de mí”.
En su comparencencia Canedo comenzó anunciando su renuncia a la alcaldía berciana pero acto seguido aseguró que se queda por aclamación de sus militantes. La comparecencia estaba motivada por un auto judicial urbanístico que obligaba a retirar la licencia a un particular por levantar muro en una travesía y devolver la calle a su estado original.
Afirmó el regidor cacabelense que desde ahora -una vez se retracto de su “meditar mi dimisión” al final de la rueda de prensa- el consistorio planteará batalla legal contra dicho auto y los promotores del mismo que “defienden intereses bastardos”, dijo. “Es más, a la fecha alguien nos tiene que explicar cómo es posible que los afectados, y tampoco este Ayuntamiento, tengan conocimiento de esta demanda. No está notificada”.
Este auto, de fecha de 30 de abril, obliga al Ayuntamiento a retirar los permisos concedidos a un privado para levantar una cerca en una calle, y devolverla a su estado previo. Pero según Canedo “esa licencia fue otorgada en Junta de Gobierno de marzo basándose en informes técnicos favorables, y en informes jurídicos favorables, contra intereses bastardos”.
Apeló a una sentencia de 2013 que ratificaba que la Travesía Alférez Provisional se componía según el planteamiento urbanístico municipal de un ancho de seis metros, y el resto tenían carácter “privado de uso público”, pero que una constructora del municipio “se apropió por una licencia de la anterior Corporación, de cuatro metros más de calle, llegando a los diez”.
César Sánchez / ICAL
Desde ese hecho, hasta que hace un mes un particular (con parcela anexa) levantó la cerca que motivó la demanda de varios privados y de dicha constructora reclamando el paso público. “Ahora este Ayuntamiento se va a personar contra estas actuaciones”. Fue el anuncio que acompañó a su “reflexionada voluntad de seguir al frente de este Ayuntamiento”, que fue un planteamiento que no cabía presagiar cuando comenzaba la rueda de prensa lamentando “tener que meditar mi dimisión como alcalde de Cacabelos” por la continuidad de ataques “a nivel personal” con este y otros procesos y sucesos particulares, aludiendo a ataques a su vivienda, vehículo...
La multitud congregada en su rueda de prensa fue fundamental, explicó el alcalde, para variar sus intenciones de dimitir. Y es que medio centenar de personas le pidieron no dimitir, incluida la ex edil de IU, Katy Sánchez, y la propia vecina que había vallado la parte de la calle que, según ella “siempre estuvo cerrada por un muro”, y que para tal fin “avalado por informes técnicos y judiciales” había obtenido en marzo permiso del consistorio para reponer el cierre que anteriormente la constructora “me tiró”. Ahora, según este auto que recurrirá el consistorio, el paso debe volver a abrirse.