Con la esperanza de llegar a ser el alcalde de León intacta. Así es como compareció hoy el candidato socialista, José Antonio Diez, convencido de que puede lograr sumar voluntades que supongan un cambio de siglas en el Consistorio y que den a la ciudad “un gobierno de progreso”. Las urnas, subrayó, arrojaron un resultado que, dijo, demuestra que la mayoría de los vecinos quiere un cambio que él, como representante de la segunda fuerza más votada, puede liderar.
Diez dijo hoy que solamente descarta llegar a un acuerdo con el candidato del PP, Antonio Silván, “por su histórica falta de compromiso con la ciudad”. Con el resto de formaciones ya ha iniciado contactos; en concreto con León en Común y Despierta León, cada uno de los cuales obtuvieron dos concejales, que sumados a los ocho del PSOE le valdrían para obtener una mayoría, con el permiso de Ciudadanos, que tiene cuatro -diez logró el PP y uno la UPL, con quienes hoy espera reunirse-.
Para el actual portavoz municipal socialista la abstención no es la postura que los ciudadanos han querido que tengan los partidos políticos. En referencia a Ciudadanos, señaló sin nombrarlos que “aquí la abstención no vale, estamos en una situación complicada y difícil y la abstención serviría para ser muleta del PP, cuando los ciudadanos lo que piden es el cambio”.
Además incidió en que considera que lo importante para lograr un acuerdo que permite un gobierno municipal “progresista” no son las siglas sino los consensos que se puedan alcanzar en cuanto a los programas con los que cada partido concurrió a las elecciones. Dijo también que no ofrecerá la Alcaldía a otro partido y que en caso de que le toque seguir en la oposición municipal, ejercerá esa labor intentando desarrollar su programa y sin entorpecer el funcionamiento del Ayuntamiento.