Vaya por delante que el autor de este artículo piensa acudir a la manifestación convocada el 10 de noviembre en la ciudad de León, aunque para ello tenga que recorrer más de 700 kilómetros. Creo que el diagnóstico que se hace de la situación decadente de la economía leonesa es correcto y que todo lo que se haga para denunciarlo me parece conveniente.
Sin embargo también le pongo muchos peros a esa convocatoria y a los sindicatos convocantes. Para empezar hay que decir a esa situación no se ha llegado por casualidad. El actual marco autonómico de Castilla y León ha contribuido en gran medida a ese deterioro económico y eso hay que denunciarlo (algo que los convocantes no hacen). Hoy en España se ha invisibilizado lo leonés y eso tiene repercusiones muy importantes. Todas y cada una de las marcas de cualquier tipo gastan muchos millones en ganar en visibilidad, en que los consumidores les recuerden. Por ello uno de los indicadores principales en cualquier estudio de mercado es el de la notoriedad de marca. La Región Leonesa que es una de las cuatro representadas en el escudo de España ha perdido gran parte de su notoriedad hasta dejar de existir para muchos españoles.
El que se nos asimile a Castilla no beneficia precisamente a nuestro turismo, tampoco facilita la venta de nuestros productos, ni permite ganar en influencia en las esferas de poder.
Dicen los convocantes que “León se muere”. Bueno eso lo vengo escuchando desde hace 40 años y algunos llevamos todo ese tiempo denunciando este hecho que otros parecen haberlo descubierto ahora.
Pero claro hay que tener en cuenta que en alguno de esos sindicatos se ha actuado de manera escasamente democrática sustituyendo a dirigentes leoneses para silenciar el discurso reivindicativo leonés. Para ello no han dudado en traerse líderes de otras zonas de España. Claro con ese procedimiento no son los más legitimados para abanderar la lucha por la mejora de la economía leonesa.
Hay que recordar que en la otra gran manifestación (año 2020) el gran grueso de participantes lo fue desde el leonesismo y prueba de ello fue que cuando Pepe Álvarez cito desde el estrado a Castilla y León pudo escuchar un rechazo generalizado que le obligo a decir que él era asturiano (casi a modo de disculpa).
También creo que a esa manifestación le falta concreción en cuanto a los objetivos que se reclaman. Lo de 'Más soluciones y menos cuentos' es demasiado inconcreto. Cuando hay demandas sindicales se hace necesario establecer el objetivo que se reivindica.
Silencio mediático hacia lo leonés
Los leoneses han salido en muchas ocasiones a la calle para reivindicar tanto su propia identidad como la mejora de sus condiciones económicas y sociales. Lo han hecho en lo que se reconoce como las mayores manifestaciones de la historia leonesa. Pero hace falta trasmitir que sirven para algo, que son útiles. Ciertamente la experiencia no es buena. En la anterior convocatoria se creo una Mesa por León que entraría de lleno en “los cuentos”. No sirvió para nada práctico más allá de “llenar el camino de pisadas”. Podríamos decir que esa 'Mesa por León' nació muerta por su propia composición.
Hace falta instituciones leonesas con poder suficiente y que cuenten con respaldo. No nos van a solucionar las cosas aquellos que han colaborado en nuestra destrucción. No se pueden repetir los errores y hace falta que al día siguiente de la manifestación se vea la propia utilidad de esta.
Tampoco creo que la solución pase por “no hacer nada”. Por eso mi apoyo a esa manifestación a pesar de las críticas que he ido exponiendo. Hay que lograr que los medios de comunicación sean altavoces de esas demandas y no actúen poniendo sordina a las mismas.
También ese silencio mediático hacia lo leonés es consecuencia de la propia organización territorial de España y de la carencia de un marco autonómico leonés. Lo exponía muy bien Belén Molleda en su artículo 'León sin voz'. Así decía que los medios tienen el siguiente organigrama: una sede central en Madrid, una delegación en cada Comunidad Autónoma y una corresponsalía en cada provincia que en muchos casos es de un colaborador externo. En ese sentido explicaba: “Si una noticia acontece en León, el periodista de turno una vez seleccionada como relevante informa de ello a la corresponsalía de su autonomía (Castilla y León) y en caso de que lo considere relevante lo ofrece a la sede central en Madrid. Un proceso que requiere hasta tres filtros para que un acontecimiento que sucede en León, llegue a Madrid”. También en eso la situación sería distinta si hubiese una Comunidad Autónoma Leonesa.
David Díez Llamas es sociólogo