La oficialidad juntera y el contrapunto de los Fueros

Nadie, al menos entre los leoneses, debe dejar de tener presente que los Fueros de León, como lectura popular que ha surgido cargada de mimetismo, no es para coadyuvar sino para anteponer, y se ha empezado a llevar a cabo en la parte de Legio catedralicio, como contrapunto a la que ante el atrio de San Isidoro se empezó a hacer con los Decreta de 1188. Y dada la sinceridad de la propuesta de éstos, los Decreta de Alfonso IX, y de su ejecución, ya vemos el acto incardinado en lo tradicional, y es más, desgranando su popular enfoque en otros lugares.

A quienes me han leído más de una vez, y ha podido ser desde los desafortunados años en torno a 1983, cuando el Estatuto de Autonomía se nos imponía a los leoneses, sin duda les ha quedado la impresión de que nunca me iba a doblegar a la indecente amalgama castellanoleonesa. Y así está siendo con letra crítica mostrando mi parecer ante los acontecimientos.

Y en ello sigo, aunque coyunturalmente ahora en la distancia de ahí que, tal como en esta ocasión, hable de lo que sugieren de alguna de las fotografías publicadas y crónicas de actos. Sobre el acto epigrafiado, no he podido menos que sobrecogerme una vez más, al ver que muchos de los personajes, en ellas retratados, rezuman oficialidad juntera comunitaria, lo que me ha sugerido un desborde de cinismo... ¡A raudales! Triplico la interjección: ¡¡¡A raudales!!!

Tómese pues la apreciación de la palabra 'retrato,' mostrada aquí, en doble versión: como plasmación de imagen digital o en papel. Y viendo en muchos de ellos, de los personajes, reflejado el oportunismo colaboracionista detractor de loleonés.

Por supuesto no voy a citar nombres, cada cual sabe el suyo, y su comportamiento autonomista de sentimiento muy alejado al sentir mayoritario: León sin Castilla. Consejeros, delegados, adjuntos, etcétera. Bien nutridos de partidismo imperante de cotidiana presencia y comportamiento.

Tan sólo citaré, al anfitrión, forzado si se quiere interpretar así, dado el cargo, pues como tal veo al alcalde legionense, a quien, parecen querer colocar como aperturista del acto. Y lo hago sin ánimo especial de crítica, a la persona, pero sí en cuanto al cargo. ¿Cabe otra cosa? Perdone el gran edil por señalarle, eso sí como constatación de un hecho oficial. Cuando, respecto a mociones y salidas del ente, se aprecia personalidad y postura.