Desolador: la gloria del Parlamentarismo de León ha dado pena

Pretendo que sea lo que sigue, algo así como una crónica del día después de la cumbre parlamentaria de la Unión Europea.  Teniendo presente el lector, que si le parece oportuno, puede ir a mi día antes –'Inventar el escrache'– y cotejar datos. 

Y puestos a ello, con todas las cautelas del mundo, digo que personalmente me he sentido defraudado. Sé que ha habido buenas intenciones, que lo estricto de los protocolos siempre encorsetan los desarrollos, de ahí que, quienes podían intentar algo, se hayan visto frenados en sus buenos deseos de hacer sobresalir lo leonés, lo cultural, lo histórico, que en modo alguno se puede dejar languidecer hasta el final, entrando en el menospreciante olvido. Pero lo cierto es que no había ningún interés político en que fuera de otra manera. ¡Resaltar lo leonés histórico! ¡¡Y mostrar el estatus autonómico que nos anula como pueblo!!

Y así, Felipe VI, de quien se podía esperar, y se pretendía, que tremolara el Pendón, ceremonia que a la monarquía actual le convenía, pues fue tradicional e histórico en Legio, de la que es heredero; ahora, en este caso, a su llegada al atrio de San Isidoro, ceñido a un protocolo absurdo y negativo, cargado de interés político, emanando del Congreso y del Senado, “se olvidará” lo real leonés, y se centrará en lo político nacional, robándonos un momento “de gloria histórica”. ¡

Que es anacrónico lo histórico que, en letra y en gesto, incluso ante los parlamentarios europeos, deberíamos haber rememorado, pues sí; pero no menos que la monarquía que sustenta la Constitución, ésta que, manejada por los políticos empecinados en hundirnos, no nos vale a los leoneses para salir de una autonomía que no compartimos con una facción castellana, sino que somos sufridores, en tanto nos esquilman. 

Que haya fallado nuestra defensa desde el compromiso histórico-monárquico, no me importa demasiado en más de una ocasión he dicho ser republicano; me preocupa, y mucho, lo político representativo, 

No teníamos voz política propia leonesa. De ahí que sigamos siendo ninguneados.  Al parecer tan sólo interesaba vender lo europeo del encuentro de parlamentarios, cuando Sánchez va a encarar la presidencia semestral europea.  

No quiero dejar de mostrar mi agradecimiento a la Orden del Milagroso, Glorioso e invicto Pendón de San Isidoro, que ahora cumple 875 años, ahí es nada, e hizo propuesta formal en tiempo y forma a la Casa Real, para que tomara en consideración el dato respecto al Pendón, a tremolarlo con mano real. Circunstancia que no tomaron en cuenta. 

Los leoneses, en teoría, nos podíamos beneficiar de esta estancia y celebración, dándonos a conocer desde nuestro fondo histórico, puesto que de nuestro hoy, del inquietante estatus al que nos tienen amarrados. ¡¡¡Y al parecer no somos capaces de verlo!!! Al PSOE-PP, más los secundones, y no digamos los autonomistas del ente que nos amarran para su propio beneficio, les interesa que así sigamos. Aprovecho para decir: Si algo tan manifiesto no somos capaces de verlo, es que los leoneses nos merecemos cuanto nos hagan. 

Da pena cómo nos han dejado enrejada una efeméride, incapaces nosotros, herederos directos, hoy sumidos en la más grande destemplanza como pueblo. ¡¡¡Y, ofuscados, somos incapaces de reaccionar defensivamente!!!

Nuestro camino lo veo en la comprensión del desbarajuste socioeconómico que nos hacen vivir y padecer a los leoneses desde el ente, fallido y promotor de todo. Y con el bienestar social por los suelos, como acicate, forjemos la salida (¡Pues hay caminos!) cuanto antes mejor. Sin prisa, pero sin pausa. 

Aquí conviene dejar citado el muy bien elaborado Manifiesto del Reino de León, para la ocasión, donde se muestra la situación a la que nos han abocado desde el ente. La entrega y difusión entre invitados y políticos a los que se haya dado, lo desconozco. Explícito por demás, es buena pieza de consulta y defensa. Y además con buen soporte ciudadano firmado. Es digna de llevarlo al Parlamento y al Senado nacionales... ¡¡¡Hagámoslo posible!!!

Muy vistoso y emotivo como siempre el despliegue y enarbolado de pendones. ¡Muy bien!. Gracias a cuantas “bien trajeadas” personas les acompañaban y exhibían. Lo peor es si se tomaba como folclórico, un fondo de pueblo vivo, pero que, además, para estas ocasiones toma el grado de tradición e historia de un Pueblo, el Leonés.

En el día de autos, inaugural, la repercusión mediática, absorbida por lo político-electoral, fue escasa, demasiado escasa.  De lo acontecido después…  ya hablaremos. 

Señores políticos leoneses, mejor diré especialmente de la provincia de León, la jaula, léase ente autonómico, aunque nos la pinten dorada sigue siendo prisión.  ¡Y, avasalladoramente, tienen la llave en el bolsillo! Y en la conciencia el desdoro del engaño.  Cuanto ha acontecido en San Isidoro ayer, fue de fundamento político, sin personalidad leonesa participativa, más allá del pasaje histórico, ni muestra que somos libres los leoneses de hoy, ni que lo autonómico se vaya a resolver conforme desea el pueblo, a pesar de que y es de justicia constitucional: El autogobierno regional leonés.     

Las próximas elecciones Generales son un buen banco de prueba, demostrativo de si sabemos, o no, lo que queremos ser y vivir los leoneses. ¡Empecemos a hacernos visibles!