El fusilamiento del 'radio' comunista de San Pedro Bercianos en 1936

Con ocasión de presentar en Santa María del Páramo el próximo viernes 28 de julio a las 20.00 horas, en el Centro Cívico Magdalena Segurado, la ‘Segunda Parte: La Guerra, de mi libro ‘Cuando se rompió el mundo. El asalto a la República en la provincia de León’, una investigación que ha ocupado más de nueve años, y en la que la detallada narración de lo sucedido en julio de 1936 y después en la villa paramesa y en otras localidades de la zona ocupa en la obra un amplio espacio, se acerca, entre la información que ella recoge, mucha desconocida hasta el presente, un breve y resumido apunte de las represión ocurrida en el Páramo leonés con el denominado 'radio comunista' de San Pedro Bercianos llevada a cabo por los sublevados:

El 29 de agosto de 1936 el guardia civil Benjamín Villafranca Varas, cabo comandante del puesto de Santa María del Páramo, y varios efectivos de aquel cuartel y del de Veguellina de Órbigo (Lucio Álvarez Gómez, Rosendo Cabello Martínez, Paulino Fernández Mielgo, y Zacarías Alonso Lavín) detenían en San Pedro Bercianos a Nicomedes Sarmiento Álvarez, y a Jesús Álvarez Castrillo en Bercianos del Páramo, presidente y secretario o tesorero del Radio Comunista del primero de los pueblos, registrando los domicilios de ambos. El pasado 28 de junio, víspera de la fiesta de la localidad, y por un delegado de León, natural de Veguellina al parecer, que dictaba una conferencia o mitin, dice haber sido nombrado el presidente del centro comunista (afiliado antes a Izquierda Republicana, al igual que el otro detenido), formándose entonces toda su directiva y acordando hacer propagandas para el aumento de sus filas, y añade que el verdadero dirigente, el que proponía y ordenaba, era su secretario general, el secretario del Ayuntamiento, don Francisco Ger Calvo (natural de Linares, Jaén, de 47 años, casado con Rosario Rodríguez), quien se ocupaba de los folletos y libros remitidos que se vendían y de las cuotas de media peseta recaudadas para el Partido. En el pueblo de su vecindad no se requisaron armas los días del alzamiento, afirma, y de Bercianos lo ignora (“tampoco se cachearon personas ni se confiscaron armas o vehículos, ni tuvo lugar acto revolucionario alguno”, dirá otro testigo). Manifiesta el tesorero desconocer el número de los asociados, aunque a las reuniones realizadas no asistieron más de ocho. 

Ya a mediados de mayo había iniciado el secretario municipal las gestiones para crear el Centro (instigado por individuos de León, uno de ellos Juan Antonio Álvarez Coque, acusarán en el consejo de guerra que lo condena a muerte), interesando de labradores como aquellos su cambio de adscripción política, pues “desde el partido comunista conseguirían más mejoras para el proletariado, y más valor para los productos del campo”, y el 14 de junio por la mañana en el frontón de Fontecha y en el de Bercianos del Páramo por la tarde se dieron por aquel sendos mítines que él mismo presidió, “acompañado de otros dos, uno Andrés Pisabarros”.

El 21 de agosto Antonio González Martínez, farmacéutico de Santa Marina del Rey, comparecía en el juzgado militar de Astorga para entregar las actas de constitución en asamblea del pasado 31 de mayo del partido comunista en San Pedro Bercianos y nueve sellos del mismo, que su padre le ha facilitado aquel mismo día en Santa María del Páramo tras hallarlas en el registro que falangistas de esta villa practicaron la pasada semana en el domicilio de don Francisco Ger, según las cuales es aquel el verdadero organizador del comunismo en la comarca, tal como se dice en los pueblos de la misma y le corrobora el “camisa vieja” y dirigente falangista Fernando González Vélez, médico en Santa Marina. Muestran efectivamente las certificaciones emitidas a los efectos de la Ley de Asociaciones la atribución, “previo escrutinio”, de los cargos señalados, además de la ubicación del domicilio social del Comité del Radio Comunista en la calle Mayor, 1 de la localidad, su constitución con arreglo a los Estatutos de la Federación Comunista de la provincia de León (perteneciente a la Sección Española de la Internacional Comunista) y como filial de ella, y los compañeros Cándido Martínez, Laurentino Villazala Pérez, Nicomedes Sarmiento, y Cesáreo Castellanos como integrantes de la Comisión Organizadora.

Se afirmará luego en el informe de conducta que sobre el secretario cursa el nuevo alcalde (Vicente Herrero), y en las declaraciones que realizan el labrador Basilio Castellanos García y el maestro nacional Aurelio Aparicio Castro, que el domingo 19 de julio, cuando a primera hora de la tarde regresaba de Santa María el labrador, en el camino de la villa a San Pedro Bercianos, en el paraje de Tórmada le salieron al paso el secretario municipal y el regidor frentepopulista Santiago Sarmiento, ambos sin armas, preguntándole lugar del que procedía y motivo del viaje, sin que lo registraran, seguramente –dice– “porque siendo él de un partido de derechas creyeran que había ido a buscar armas, y como no se las vieron lo dejaron pasar”. Apuntará el alcalde faccioso que Francisco Ger Calvo salió el día 21 a cachear, pistola en mano, a varios transeúntes y residentes de aquel lugar que circulaban del mercado al camino vecinal de León a La Bañeza, hechos presenciados por la esposa y la hija del informado, y por el maestro ya citado, quien señala que sobre las siete de la tarde de aquel martes llegó a su domicilio el también maestro Miguel Pérez Turrado, natural de Ribas de la Valduerna (interino en Azares del Páramo, topo en su domicilio durante la guerra y depurado a su final) acompañado de otro docente, Esteban Cuadrado Cabello, pidiéndole el primero que, por no haber medios de transporte, le prestara la bicicleta, lo que hizo, saliendo a la puesta del sol ambos en ella en dirección a La Bañeza (en manos de fuerzas rebeldes llegadas de Benavente desde la media tarde de aquel día), parándolos en la carretera y cacheándolos Francisco Ger armado de pistola.

Con posterioridad a la llegada a Veguellina de Órbigo de las fuerzas rebeldes en la tarde del 22 de julio fueron detenidos por falangistas (Isaías Reyero y dos más) y otros catorce armados –sobre las dos de la madrugada del 23, en el paso a nivel– Felicísimo García Casas, de las Juventudes Libertarias, jornalero; Braulio Sánchez, naturales de Urdiales del Páramo; Victoriano González Gómez, residente en León; don Francisco Ger Calvo, y Aureliano Martínez Pérez, vecino de Santa María del Páramo que lo acompañaba. Encarcelados en el astorgano cuartel-prisión de Santocildes, de allí saldría Francisco Ger para ser fusilado “en las tapias del cementerio de Astorga a las 5.35 horas del 14 de septiembre por un piquete de diez hombres”. El alcalde de San Pedro Bercianos lo destituía de su cargo de secretario municipal el día 26 del mismo mes “por abandono de servicio, hallándose en ignorado paradero”. 

Esta obra, Cuando se rompió el mundo. El asalto a la República en la provincia de León' refleja la investigación en la que Cabañas ha invertido más de nueve años. Ha sido catalogada como “de singular importancia para el conocimiento de nuestra reciente historia provincial” por el Instituto Leonés de Cultura (ILC). Publicada por Producciones El Forastero y Ediciones el Lopo Sapiens, en colaboración con los ayuntamientos de Astorga, San Andrés del Rabanedo, Santa Elena de Jamuz, Valderas, Villarejo de Órbigo, Valencia de Don Juan, La Bañeza y Santa María del Páramo y se puede comprar pinchando aquí o en las librerías de confianza.

Nota: 'Radio' era el término utilizado por la organización comunista española en los años 30 para designar su estructura territorial, que en la actualidad se correspondería con una Agrupación. Cada 'Radio 'agrupa a sus afiliados organizados en células, ya sea territoriales o relacionadas con empresas, y con el tiempo, estas células se subdividían en fracciones, de carácter sectorial.