El último viaje del Ponfeblino: un trayecto con políticos para 'celebrar' una inversión millonaria hoy en vía muerta

El cumpleaños esta vez no ha traído consigo el regalo deseado. Este miércoles día 27 de octubre se cumplen 23 años del último viaje del tren Ponferrada-Villablino (FFCC PV) transportando viajeros. Fue un viaje promocional, al que la empresa MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada) invitó a Juan José Lucas, presidente por entonces de la Junta de Castilla y León, y a los consejeros Tomás Villanueva e Isabel Carrasco, además de otros representantes políticos provinciales y del Bierzo.

Fue durante el transcurso de una visita que los representantes autonómicos cursaban a las cuencas mineras de Laciana y del Bierzo, rodeada de protestas de los prejubilados de la primera tanda del plan del carbón, que veían cómo se retrasaban los pagos de sus salarios de prejubilación y exigían soluciones. También servía para celebrar el final de las obras en que la Junta de Castilla y León había invertido 1.686 millones de pesetas en el trazado y las instalaciones del ferrocarril para dejárselo a MSP en inmejorables condiciones.

La visita institucional estuvo rodeada de protestas de los prejubilados de la primera tanda del plan del carbón, que veían cómo se retrasaban los pagos de sus salarios de prejubilación y exigían soluciones

Las inversiones se siguieron ampliando con dotación de material móvil de arrastre (las tolvas actuales) y las reparaciones de la máquina PV 31 y los dos vagones que se utilizaron para el viaje entre Villablino y Toreno, uno de pasajeros de primera y segunda y el vagón salón conocido popularmente como vagón de El Belga (construido por encargo especial de la empresa en 1921).

En total la Junta de Castilla y León finalizó el milenio con una inversión de más de 5.000 millones de pesetas en el FFCC, entre los que se incluye el actual taller de mantenimiento y reparación de Villablino, cuya utilización ha sido adjudicada recientemente por el Consorcio Ponfeblino a la empresa ARMF (Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios S.L.), por un periodo de 10 años.

1994, el otro viaje de celebración

Aunque el FFCC PV había dejado de transportar pasajeros el 10 de mayo de 1980, con el último viaje de un tren correo en esa fecha, en 1994, con motivo del levantamiento de la quiebra de MSP, el comisario de esa operación, Francisco Prada, organizó en Villablino varios actos de celebración, que se iniciaron con un viaje en el FFCC PV desde Cubillos hasta Villablino el día 3 de junio y se complementaron con visitas a las instalaciones del lavadero, el interior de la mina (grupo Carrasconte) y un acto público en el salón de actos de la Casa de la Cultura.

El 10 de mayo de 1980 tuvo lugar último viaje con pasajeros. En 1994, con motivo del levantamiento de la quiebra de la MSP, ya se organizó un viaje, que resultó accidentado cuando al salir de Palacios del Sil el último vagón del convoy descarriló

El viaje resultó accidentado y algo agitado para algunos de los invitados, entre los que se encontraban varios medios de prensa, cuando al salir de Palacios del Sil el último vagón del convoy descarriló y durante dos kilómetros las ruedas del eje trasero circularon por fuera de la vía, provocando el consiguiente batido y los nervios de los ocupantes. La situación se solventó pasando los ocupantes al vagón anterior y desenganchando el accidentado para ser retirado por los operarios del ferrocarril.

A esos actos de celebración acudieron también numerosas personalidades: Alberto Carbajo Josa, director General de Minas del último Gobierno de Felipe González; Manuel García Guerra, gobernador Civil de León; Agustín Turiel, presidente de la Diputación Provincial, o Ángel Villalba, presidente de Caja España.

Material ferroviario desaparecido

En esta ocasión también se utilizó el vagón de El Belga y dos vagones de primera y segunda. Algo que hoy sería ya imposible pues los vagones mencionados desaparecieron de las instalaciones de MSP en Cubillos poco antes de la quiebra de Coto Minero Cantábrico, cuando llegaron unos camiones góndola y se los llevaron a un destino desconocido. Cuando eran y son (si no se han destruido) propiedad de la Junta de Castilla y León.

Estos hechos, de la desaparición de los vagones, fueron denunciados públicamente por antiguos trabajadores ferroviarios del FFCC PV, sin que nadie atendiese a sus reclamaciones públicas. La asociación Filón Verde hizo una solicitud de información a la Consejería de Fomento sobre el particular, que nunca fue respondida.

Quizá fuese este un buen momento para sentar ante un juez, una vez más, al máximo responsable de CMC por aquel entonces, Victorino Alonso, para que diese cuenta del destino de esas propiedades públicas. Aunque vista y comprobada la flojera de memoria que muestra siempre que se sienta en el banquillo de los tribunales, quizá fuese más apropiado un diván de siquiatra para obtener alguna información válida.

Es posible, que ni siquiera recuerde que tiene empresas millonarias en algún que otro paraíso fiscal, según nos han desvelado recientemente los llamados Papeles de Pandora, mientras aquí en España tiene pendientes varios pagos de condenas judiciales, que de momento nadie ha mostrado interés en que se abonen, excepto la asociación que ejerció la acusación particular en el caso de la cueva de Chaves, en Aragón.

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