Autor del diario 'Notas para mi época de olvido' y del libro de relatos 'El primer día de una eternidad', Jaime del Egido es consciente de que en su forma de escribir han influido diferentes lecturas, entre otras las de García Márquez o Delibes, que son dos de sus referentes literarios.
Asimismo, este creador, al que nacieran en el pueblo paramés de Laguna Dalga, reivindica a Landero, Márai y sobre todo a Gerald Durrell con sus numerosos libros sobre viajes exóticos en busca de animales.
“Disfruto en concreto con las descripciones que hace de 'bichos' y situaciones cómicas que se daban en su captura, cuidados y traslado a su zoológico a la isla de Jersey”, precisa Jaime, entusiasta de este escritor y zoólogo nacido en la India, de ascendencia irlandesa y británica, buen conocedor de la isla griega de Corfú, donde vivió.
Cabe recordar que Gerald era hermano del novelista Lawrence, quien fuera a su vez amigo de otro coloso de la escritura, Henry Miller.
“Gerald Durrell tal vez no sea el autor que más me haya influido en mi modo de escribir, pero sí el que más ha logrado el entusiasmo por rematar bien un texto... Admiro su ironía de comediante y su precisión de relojero”, matiza Jaime del Egido, que es tío del autor José Ignacio Gutiérrez, a quien también entrevistamos hace tiempo para esta misma sección: https://ileon.eldiario.es/cultura/115084/jose-ignacio-gutierrez-escribir-libera-mi-espiritu-y-mi-alma
Cuenta Jaime que su afición por la literatura surge a través de esas lecturas que te abren a realidades desconocidas y apasionantes. Como eran las novelas que habían leído sus hermanas mayores.
“En el bachiller, en Santa María del Páramo, ya me interesé en 'escribir bien' en aquellas típicas 'redacciones' que nos mandaba hacer la profesora Pilar del Egido. Y, aunque no plasmaba historias fantásticas -la imaginación no ha sido nunca mi plato fuerte-, al menos me esmeraba en describir con cierta precisión y dar una sorpresa final al escrito”, evoca Jaime, que también quiso imitar a su hermano Víctor escribiendo un Diario, convirtiéndose en la necesidad de desahogar preocupaciones o problemas que consideraba importantes reflexiones. Y desde hace quince años asiste a un taller de escritura creativa en Oviedo que dirige el poeta Fernando Menéndez.
Los talleres de escritura como herramienta literaria
En el bachiller, en Santa María del Páramo, ya me interesé en 'escribir bien' en aquellas típicas 'redacciones' que nos mandaba hacer la profesora Pilar del Egido. Y, aunque no plasmaba historias fantásticas -la imaginación no ha sido nunca mi plato fuerte-, al menos me esmeraba en describir con cierta precisión y dar una sorpresa final al escrito
“Los talleres de escritura son una herramienta, una orientación importante para quien aspire a ser profesional de la escritura... El que sean útiles ya dependerá, en mayor o menor medida, de la dedicación y capacidades, no solo del propio aspirante sino del profesorado. En mi experiencia, es un aprendizaje lento pero no necesariamente desalentador (hasta hace tres años no había pensado nunca en publicar). Lo cierto es que de estos talleres han salido ya un buen número de buenos escritores a nivel nacional”, afirma el autor de 'Notas para mi época de olvido', un Diario que va de 2013 a 2016. Notas que fueron escritas, en su opinión, sin pensar que un día fueran publicadas. “En ese sentido son notas frescas, auténticas (”Plasmo las impresiones del día antes de que desaparezcan de mi conciencia“), donde expresa ideas, vivencias y, sobre todo, emociones. ”Reconozco que es una escritura impregnada de buena dosis de ansiedad y melancolía, sueños y sentimientos. Pero también, sin duda, de reflexiones, citas de libros o canciones, sensualidad y cansancios inexplicables“.
Del Egido también es el autor de 'El primer día de una eternidad', un libro de relatos cortos que engloba desde historias intimistas a relatos de viajes, como 'Habitantes de la selva', donde narra un día de convivencia con los pigmeos Baka, en Camerún... desde recuerdos de infancia a historias sucedidas en la consulta de un sanitario, además de alguna carta y algún poema. “Parte de estos relatos fueron hechos a lo largo de muchísimos años, sin prisa, de cosas que observaba de la realidad. Otra gran parte de ellos han sido forjados con las directrices del taller de escritura, explicando la fuente, el origen o la motivación que me llevó a su escritura... El libro se editó poco antes de irrumpir la pandemia de covid-19 y aún no se ha hecho su presentación pública. Es posible que pueda hacerse pronto en Santa María del Páramo o en Laguna Dalga”, detalla su creador al tiempo que nos avisa de que, por el momento, sus libros están disponibles en Amazon.
Respecto a la pandemia, en la que aún estamos inmersos, cree que, dado que se trata de una infección nueva, hay muchas dudas e incertidumbres. Y por supuesto siente que hay un exceso de información, “a veces muy técnica, a veces interesada desde el gobierno o desde las multinacionales etc., que ha llevado a confusión y, por desgracia, a problemas mentales”.
En cuanto a la literatura, está convencido de que la pandemia está siendo una oportunidad para mover y remover ideas y sensaciones que nunca antes habían sido experimentadas, como las que se expresan en 'La vida en suspenso', de Jordi Doce; o 'Diário da peste', de G.M. Tavares.
Lo que más despierta mi interés es que en la narrativa queda una impronta de lo que es más representativo de la cultura provincial, paisaje y paisanaje, antiguo y actual. Y en este sentido, me maravilla que pueda lograrse por la vía poética o prosística (ensayo, novela, crónica, diario...)
“Trabajé durante treinta y cinco años en vacunación infantil y tengo fe en que saldrán otras vacunas e incluso tratamientos más eficaces que estas de ARN- mensajero”, apostilla Jaime, que, aunque vive en Oviedo desde hace años, reivindica a León como una provincia con identidad propia, “no solo por la importancia de su pasado histórico sino también por su folklore, su gastronomía y el carácter de sus gentes. León presenta bellos y variados rincones dignos de visitar y disfrutar”, aclara. Asimismo, cree que León y Asturias, que están hermanados desde hace siglos por Historia, Tradición y Lenguaje (ferrocarril, puertos, carreteras), deberían de haber formado una comunidad conjunta. “Los asturianos vienen a León a beneficiarse del buen clima veraniego, y los leoneses bajamos a la playa para disfrutar del mar. Existe sintonía, tanto por razones económicas como de proximidad”, añade Jaime, que reconoce el talento de escritores como Gamoneda, Mateo Díez, Julio Llamazares, José María Merino, Andrés Trapiello, Ángel Fierro o Tomás Sánchez Santiago: https://ileon.eldiario.es/cultura/090638/tomas-sanchez-santiago-siempre-me-ha-parecido-torpe-y-hasta-peligroso-el-ensimismamiento-y-la-exaltacion-excluyente
“Lo que más despierta mi interés es que en la narrativa queda una impronta de lo que es más representativo de la cultura provincial, paisaje y paisanaje, antiguo y actual. Y en este sentido, me maravilla que pueda lograrse por la vía poética o prosística (ensayo, novela, crónica, diario...)”, apunta este paramés, de carácter tímido, que se refugió en la introspección, que se crio con una madre abnegada y valerosa en el campo, con los animales domésticos, según él, en una época tardía de posguerra, con miedo, resignación y privaciones. En aquella época el 'mundo' no estaba al alcance, ni casi te lo mencionaban, rememora Jaime, que ahora está trabajando en dos proyectos que le gustaría que se hicieran realidad a lo largo de este año. Por una parte, en un libro de relatos breves, “algunos tan cortos como lo que cabe en un Estado de wasap”. Y en otro, bastante avanzado, en el que varios miembros de su familia (hermanos, sobrinos, cuñados), han escrito, como ejercicio literario, varias tandas de relatos. Un ejercicio que está resultando, a su juicio, divertido y sorprendente.
Si algunos lectores están interesados en contactar con él, pueden escribirle a su correo electrónico: jaimedelegido@hotmail.com
Entrevista breve a Jaime del Egido
“Desde que estoy jubilado, la vida para mí está volviendo a ser como en la infancia: juego y disfrute con familia y amigos”
¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?
Por segunda vez, leí pocos libros pues hay tantos y tan interesantes que es poner límites para conocer otros. Leí por segunda vez 'El último encuentro', de Marai; 'Carta de una desconocida', de Zweig. Y pienso releer 'El Quijote', de Cervantes; 'El hereje', de Delibes y 'El amor en los tiempos del cólera', de Márquez.
Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).
En la literatura están Quijote y Sancho, tan distintos y tan complementarios para entrelazar lo ideal y lo práctico, el egoísmo y la generosidad y tantos aspectos que siguen vigentes 500 años después.
Y personajes en la vida, cualquiera de los que a lo largo de la civilización luchan o han luchado contra las injusticias, las libertades o los derechos fundamentales para todos los hombres. Sugiero los nombres de Mandela y NonhleMbuthuma, en Sudáfrica, pero hay muchos más en cualquiera época y país.
Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).
Yo no tengo señalados autores como 'insoportables'. Me pueden gustar más o menos, o tener un libro que me resulte 'pesado' pero con dejar de leerlo, se soluciona. Insoportable, no, pero de difícil lectura para mí, puedo citar dos y son imprescindibles para los críticos literarios: 'En busca del tiempo perdido', de Proust y 'El corazón de las tinieblas', de Conrad.
Un rasgo que defina tu personalidad.
No está bien que uno hable de sí mismo pero creo que soy observador, reflexivo, sensible y sentimental (aunque luego haga interpretaciones que pudieran ser muy subjetivas). Quizás respetuoso sería el rasgo más característico de mi personalidad.
¿Qué cualidad prefieres en una persona?
La sinceridad, la empatía, la bondad, la alegría... pero si hay que elegir una, sería la sencillez.
¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?
Si hablamos de cómo se ejerce la política en España, mi opinión es bastante negativa. Se hace política, más en contra de otros políticos que pensando en el bienestar de los ciudadanos. Y por esa vía hay mucho desencanto en la población y a algunos les lleva a votar por opciones extremas, tanto de izquierdas como de derechas; y eso, en mi opinión, tiene el riesgo de caer en regímenes populistas. Si hablamos de la sociedad actual española, hay que verla como fruto de las anteriores. La sociedad evoluciona, a veces con pasos atrás en algún aspecto, y es lo que hay: pérdida de algunos valores tradicionales y aparición de otros por la globalización. Alguna distopía, de las noveladas hace mucho tiempo, está cada vez más cerca.
¿Qué es lo que más te divierte en la vida?
Desde que estoy jubilado, la vida para mí está volviendo a ser como en la infancia: juego y disfrute con familia y amigos. Leer y escribir, cuando estoy consciente y atento, también son momentos de diversión. Lástima que no me trataran nunca mi déficit de atención.
¿Por qué escribes?
No tengo una única y certera respuesta. Escribo aprovechando el momento de emoción, de inspiración. No tengo esa cualidad de imaginar y pasar a plasmarlo de forma inmediata sino que es un trabajo artesano, lento, que debo depurar mucho antes de darlo por finalizado. Supongo que escribo para dejar alguna huella en los familiares y conocidos, también por reto personal de superación y por cierta necesidad de reconocimiento.
¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?
En mi caso creo que no, pues salvo en 'wasap' o correo electrónico, apenas me manejo en ellas. Es un mundo que ya me ha pillado tarde y no termina de convencerme como para uso literario. Además, me inquieta saber que te pueden leer tanta gente que no conoces y malinterpretar lo que dices. Pienso que están sirviendo para que mucha gente se exprese y se conecte de forma instantánea con gente de todas latitudes. Pero también, veo el riesgo de banalizar la vida privada y ser vía para críticas y abucheos de masas que luego tienen su negativa repercusión a nivel personal.
¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?
Sin entrar a concretar libros o autores, mis fuentes literarias son en general las lecturas de todo tipo, y después ese trabajo minucioso de modificar, añadir y corregir los textos.
¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?
No tengo blog literario. No me siento con capacidad suficiente para mantener el tipo. La verdad, tampoco sigo ninguno habitualmente. No es por falta de entusiasmo pues alguna vez hojeé u ojeé algunos de ellos y sí me resultaron interesantes y atractivos, pero no tengo constancia para volver a ellos. Creo que sí pueden ser una herramienta para escribir.
Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.
El mundo, entendido como el cosmos, es tan complejo que ahí están los científicos dándole vueltas. Lo intento, con la limitada mente humana que poseo: el mundo está formado por una materia (energía), que no ha tenido principio ni tendrá fin, que está en continua transformación, y de la que todo lo conocido y por conocer, formamos necesariamente parte de ella (astros y seres con cualquier tipo de vida).