Rachas de hasta 80 kilómetros por hora se prevén en la montaña leonesa para la mayor parte de la jornada del miércoles 22 de noviembre según la previsión oficial que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que ha hecho que se active para toda la jornada una alerta de nivel amarillo que afecta a todo el norte montañoso y zonas elevadas como la de la comarca de La Cabrera, entre otras.
Esta inestabilidad que se avecina será la antesala de un par de jornadas de riesgo de lluvia, aunque no muy abundante, que se prevé que pueda caer durante las jornadas del jueves, el viernes y parte del sábado, dando luego paso nuevamente al efecto de cielo despejado de los anticiclones que siguen siendo la tónica mayoritaria del clima leonés este otoño, provocando aún mayor gravedad en la peor sequía que se recuerda en décadas.
Esas lluvias tienen una probabilidad más elevada de cara al viernes 24 y tendrán a ir remitiendo hacia el sábado, aunque en esa jornada del día 25 la cota de nieve aparece en un descenso considerable de unos 900 metros de altitud.
Algo de nieve... pero insuficiente
Sin embargo, tampoco parece que vaya a caer suficiente nieve para que al comienzo oficial de las estaciones de esquí leonesas de San Isidro y Leitariegos pueda permitir que en las pistas haya suficiente para el disfrute de los aficionados, de manera que el mes de noviembre volverá a ser otro mes con escasez de precipitaciones, como ya lleva acumulándose buena parte de todos los meses de este seco y extraño año 2017.