Al empresario leonés Macario Fernández se le acumulan los problemas financieros en su grupo mercantil, tras anunciar en pocas semanas que su principal compañía, Asturiana de Laminados, tendrá que refinanciar su deuda y reformular su negocio y que paraliza las millonarias inversiones previstas de Latem Aluminium en las provincias de León y Zamora, donde tiene a su plantilla en ERTE.
Macario Fernández es natural de La Vega de los Viejos, en el municipio leonés de Cabrillanes, aunque su carrera empresarial se ha desarrollado principalmente en el Principado de Asturias en el sector minerometalúrgico con algún sonado fracaso, Metazinco, y levantando Asturiana de Laminados en el año 2006 hasta lograr ser, según vende la propia empresa “uno de los 3 mayores productores mundiales de zinc laminado”. En León el empresario ha tenido en su zona de origen negocios hosteleros, una armería o inversiones ganaderas. Su último proyecto en la provincia leonesa, crear un macrovertedero industrial al lado del Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la Vega.
Pero en las últimas semanas los problemas se acumulan en sus principales empresas, Asturiana de Laminados, que cotiza en la bolsa de empresas medianas BME Growth, y en sus proyectos de aluminio para León y Zamora bajo la sociedad Latem Aluminium. Asturiana de Laminados anunció este lunes que reformulaba su plan de negocio e iniciaba los pasos para refinanciar su abultada deuda. Fernández ocupa la presidencia y es el principal accionista de la sociedad que controla el grupo empresarial. La empresa vale apenas 16 millones de euros en Bolsa y en lo que va de año su cotización ha caído un 29%.
Según las cuentas auditadas, Asturiana de Laminados registró el pasado año unas pérdidas de 2,7 millones de euros, frente a las ganancias de 367.000 euros del ejercicio anterior, tras reducir las ventas un 24%, hasta 101,6 millones de euros, con una deuda que supera los 101 millones de euros. En los últimos meses se han producido una oleada de dimisiones de su alta dirección, entre ellos su director general y varios miembros del consejo de administración. Según El Economista las dimisiones estarían motivadas por diferencias en la gestión con Macario Fernández y la negativa a firmar las cuentas de los ejecutivos dimisionarios aunque desde Asturiana de Laminados han explicado a este medio este martes que la dimisión del exdirector general fue por “motivos personales” y la reducción del Consejo de Administración estaba motivada por adaptarlo al tamaño medio de los consejos de las cotizadas en el BME Growth.
Según la compañía “se está trabajando para potenciar el mercado americano y expectantes a los efectos que el fin de la guerra de Ucrania pueda conllevar en términos de reconstrucción del país y relajación del resto de los mercados” para resolver la situación financiera por la que atraviesa.
ERTE en Villadangos y en Zamora
En el caso del proyecto de Latem Aluminium, compartido entre los polígonos industriales de Villadangos del Páramo en León y de Villabrázaro en Zamora, la situación es de ERTE en las dos factorías y de una parálisis de inversión justificada por la compañía en la falta de abono de parte de las ingentes subvenciones recibidas para su instalación.
Latem Aluminium está participada de forma mayoritaria por una filial de Asturiana de Laminados, por Iberdrola y por Sodical, la sociedad de inversión de la Junta de Castilla y León. La empresa vendía su proyecto como un ejemplo de economía circular, con una inversión en dos fábricas de 238 millones de euros para crear “cerca de 2.000 puestos de trabajo, 660 de ellos empleos directos”. En concreto prometía inversiones de 100 millones de euros en Villadangos, con 110 puestos de trabajo directos y de 140 millones de euros en Villabrázaro, con la creación de 550 empleos. La semana pasada anunció el ERTE en la factoría de Villabrázaro, una situación que en la de Villadangos se arrastra desde el año pasado.
En Villadangos la actividad de Latem Aluminium consiste en la fusión de chatarra para fabricar lingotes de aluminio, que posteriormente se usarían para generar bobinas y otros productos en la fábrica zamorana. Latem se hizo en 2019 con las instalaciones y maquinaria de Coreal, una empresa similar que quebró al tiempo que Vestas y Jupiter Bach cerraron sus instalaciones del polígono industrial, sumiéndolo en una grave crisis. El proyecto de Latem Aluminium fue uno de los escogidos para asumir parte de la actividad industrial y de los empleos perdidos, recibiendo el apoyo de la Junta en su capital como Proyecto Industrial Prioritario y una ayuda financiera de 56,4 millones de euros del Ministerio de Industria.
A principios de mayo Latem anunciaba un ERTE en su factoría de Villabrázaro que afectará a una docena de trabajadores y a 60 que trabajaban en la construcción de la factoría. La culpa, según explicaban, se debía al retraso en la llegada de 20 millones de euros comprometidos en el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), promovido por el Ministerio de Industria.
En el caso de la fábrica de Villadangos del Páramo también hay un ERTE en vigor desde el 1 de abril hasta el 31 de marzo de 2025, que según la compañía no se está aplicando actualmente. Es el segundo seguido ya que hubo otro desde el mes de octubre hasta el mes de marzo. Ambos afectaron a la treintena de trabajadores máximos que ha tenido el complejo industrial, lejos del centenar de empleos previstos y que llegaron a elevar hasta los casi 200 en un anuncio de 2021. Latem Aluminium ha matizado algunas cuestiones de esta información en la mañana de este martes, tras dos intentos infructuosos a las peticiones de información realizadas por este periódico en las últimas semanas.