La economía de Castilla y León podría crecer en el conjunto de 2023 un 1,9%, al tiempo que el empleo cerraría el año con un repunte del 0,5% de media anual, hasta alcanzar una tasa de paro del 9%. Son las principales conclusiones del último informe ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco
En cuanto a 2024, la tasa de crecimiento del PIB se moderaría hasta el 1,6%, “en un contexto de elevada inflación, elevados tipos de interés, debilitamiento de la actividad a escala internacional y crecientes tensiones geopolíticas”.
El estudio precisa que la cifra de ocupados crecería el 0,5% citado, en especial, gracias al sector de la construcción. A ello se une que la cifra de parados podría disminuir en torno a un 8%, lo que situaría la tasa de paro en el nueve por ciento, 0,8 puntos porcentuales por debajo del dato de 2022. Mientras, para 2024, se prevé un crecimiento del empleo del 0,5%, con una tasa de paro del 8,5%.
Por lo que respecta a las provincias, en el segundo trimestre del año la actividad habría crecido en todas, aunque de forma más moderada que en el primero. Según estimaciones del Indicador Sintético de Actividad de Analistas Económicos de Andalucía, habrían superado la media autonómica Ávila (2,4% en términos interanuales), Valladolid (2,3%), Palencia (2,3%), Segovia (2,2%) y Salamanca (2,1%).
En el conjunto de 2023, se estiman crecimientos superiores al promedio autonómico del 1,9% en Valladolid (2,2%) y Ávila (2%). En la media se situarían Palencia y Salamanca, y se aproximaría León (1,8%). Algo más lejos se colocarían, con un 1,7%, Segovia y Soria, y en un 1,6%, Zamora y Burgos.
El número 32 del informe ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’ de Unicaja Banco, recuerda que los datos de la Contabilidad Regional Trimestral de la Junta, en el segundo trimestre de 2023 el PIB de la Comunidad registró un descenso del 0,2%, frente al incremento del 0,1% del trimestre anterior, debido al saldo negativo exterior. En términos interanuales, el crecimiento fue del 2,0%.
Desde la perspectiva de la demanda, el crecimiento del consumo de los hogares se moderó en el segundo trimestre hasta el 0,7%, en términos interanuales. Asimismo, el ritmo de aumento de la inversión también se ralentizó, hasta el 3,2%. Se estima así una contribución positiva de la demanda interna al crecimiento de 1,8 puntos porcentuales. Por su parte, el saldo exterior tuvo una aportación positiva de 0,2 puntos, debido al mayor crecimiento de las exportaciones que de las importaciones.
Desde el lado de la oferta, la disminución del PIB en el segundo trimestre estuvo provocado por el descenso de los sectores agrario e industrial. En términos interanuales, el crecimiento del valor añadido fue prácticamente generalizado, con las excepciones del sector agrario y algunas ramas del sector servicios, como las actividades inmobiliarias.
Economía española
Por lo que respecta a la economía española, las últimas proyecciones del Banco de España apuntan a un crecimiento del PIB del 2,3% en 2023. De este modo la economía española será la que más crezca entre las principales de la Unión Europea. En 2024, el crecimiento se situará en el 1,8%, apoyado en el consumo privado y en la formación bruta de capital fijo.
Los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), del INE, relativos al segundo trimestre de 2023 (tras la revisión de la Contabilidad Anual), apuntan a que el PIB creció un 0,5%, 0,1 puntos porcentuales por debajo del trimestre anterior, registrándose una variación del 2,2% en términos interanuales. El aumento de la producción en este trimestre se debió a la aportación de la demanda interna, destacando, sobre todo, la del consumo de los hogares y la inversión en construcción.
En cuanto al mercado de trabajo, el empleo continuó creciendo en España, si bien se apreció una ralentización en el ritmo de aumento. El número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social subió en torno a un 1,5% en lo que va de año.
Según la EPA, en el segundo trimestre el número de ocupados se situó en 1.010.400, lo que supone un aumento de 17.400 personas respecto al trimestre anterior, concentrado principalmente en el sector servicios. En términos interanuales, el empleo ha crecido un 0,3%, gracias a la construcción y la industria. Por su parte, la población activa bajó el uno por ciento y el número de parados cayó el 11,9%, hasta una tasa de paro del 9,1%, 1,1 puntos porcentuales por debajo de la registrada hace un año.
Economía mundial
Según la OCDE, en 2023 se estima que la economía mundial crecerá un tres por ciento, por encima del 2,7% para 2024, en un contexto de continuidad de elevados tipos de interés, ante la persistencia de los niveles de inflación por encima de lo esperado.
Estas previsiones se ven acompañadas de importantes riesgos a la baja, derivados, principalmente, de una mayor desaceleración de lo previsto en China, la materialización de perturbaciones en los mercados de energía y de alimentos, y el mantenimiento de elevados niveles de deuda pública, precisan.