El estadio El Toralín de Ponferrada será este sábado el epicentro del fútbol leonés y nacional con un derbi de máxima tensión entre la Sociedad Deportiva Ponferradina y la Cultural y Deportiva Leonesa. No sólo se está jugando el orgullo, sino el ascenso a Segunda División... de cualquiera de los dos equipos.
El choque, declarado de alto riesgo por la comisión antiviolencia, enfrenta al líder del Grupo 1 de Primera RFEF, la Cultural, que necesita solo dos puntos para proclamarse campeón y ascender directamente a Segunda División ocho años después.
Si los de Raúl Llona logran la victoria, el ascenso será matemático; si pierden, la Ponferradina se colocará a solo dos puntos y podría arrebatarles el sueño en la última jornada, volviendo a la liga de plata dos años después de su descenso en 2023.
Y en la distancia observados por el Andorra FC, con los mismos puntos que la Ponferradina, que si vence al Sestao River –que se juega el descenso y es también el último rival de la Ponfe– se pondrá también a dos puntos de la Cultu y visitará el Reino de León en la jornada final con la posibilidad también de conseguir el ascenso directo.
El ambiente estará marcado por un fuerte dispositivo de seguridad coordinado por la Subdelegación del Gobierno en León, con la participación de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y servicios de emergencias. Se desplegarán unidades de prevención y reacción, antidrones y controles en los accesos a Ponferrada y el estadio, además de un doble filtro de seguridad con vigilancia privada y personal de Protección Civil y Cruz Roja.
En León, también habrá una vigilancia especial en la Plaza de Toros, donde se proyectará el partido, y en otras zonas habituales de celebración.
Rachas distintas fuera de casa
En lo deportivo, la Ponferradina llega al derbi tras tres victorias consecutivas en casa, mientras que la Cultural arrastra una preocupante racha de cuatro derrotas seguidas a domicilio, sin haber marcado un solo gol fuera desde enero. El entrenador local, Javier Rey, lo tiene claro: “Solo vale ganar. Vamos a ir a por el partido con todo, con el corazón y la cabeza al 50%. Sabemos lo que significa este derbi para todos y queremos que El Toralín sea nuestro fortín”. Rey destacó además la importancia de gestionar los momentos de partido y la figura de su capitán Borja Valle, “nuestro líder y escudo”.
Por su parte, el técnico culturalista, Raúl Llona, confía en que este partido sea “el último con el calificativo de decisivo”, y destaca la fortaleza de su equipo pese a la mala racha fuera de casa: “Tenemos mecanismos para afrontar estas situaciones y la tranquilidad necesaria. Estamos preparados para un ambiente menos favorable y queremos que la gente se vea representada en el equipo”. Llona reconoció el desgaste de liderar la clasificación desde la primera jornada, pero insiste en que sus jugadores están listos para responder en un escenario tan exigente.
Los clubes piden cordialidad y respeto a las aficiones
Ambos clubes han emitido un comunicado conjunto animando a sus aficiones a vivir el partido en un ambiente de cordialidad y respeto, recordando que la rivalidad debe ser sana y ejemplar. El subdelegado del Gobierno, Héctor Alaiz Moretón, ha pedido “responsabilidad, respeto y colaboración para que este partido, que suscita gran expectación, se desarrolle con total normalidad y sin incidentes”.
El partido, que se disputa a las 19.00 horas, puede decidir el ascenso directo de la Cultural y Deportiva Leonesa a Segunda División, pero también abrir un desenlace de infarto en la última jornada si la Ponferradina logra imponerse en su estadio. El fútbol leonés se prepara para una noche histórica bajo la máxima tensión y con la vista puesta en el regreso a la élite.