El guardameta del Reale Ademar, Vicente Álamo considera que el cambio en el banquillo para la próxima temporada, con la llegada de Isidoro Martínez en sustitución de Jordi Ribera, puede suponer “una nueva motivación” para el equipo leonés, en el que cumplirá su cuarta campaña.
Uno de los dos capitanes ademaristas -el otro, Héctor Castresana, no continuará en el equipo- afronta con “optimismo” el futuro con un Isidoro Martínez, con el que no ha coincidido, pero del que reconoce su “conocimiento profundo del club, después de muchos años estando en él como jugador y segundo entrenador, por lo que sabe de sobra cuál es la filosofía que mejor puede encajar”, afirma.
Por ello, recomienda “empezar de cero” y alejarse de un exceso de presión, aunque sea ambicioso a la hora de fijar como objetivos “el mantenerse en la lucha por las tres primeras plazas”, sin renunciar a “discutir la supremacía” de FC Barcelona y Ciudad Real, aunque vea cada vez “más empobrecido” el nivel general de la Liga ASOBAL.
Álamo tiene claro que, a pesar del cambio en el banquillo y la profunda transformación de la plantilla, Reale Ademar no puede permitirse “un año de transición, no lo aceptaría la afición” y por ello apuesta por “remar todos en la misma dirección y exigir, pero con los pies en el suelo”, dice.
En cuanto a la incorporación de jóvenes jugadores llegados de la cantera e incluso sin experiencia en la competición como el internacional francés Adrien di Panda, el capitán ademarista está dispuesto a “allanarles al máximo el camino de la necesaria adaptación, aunque los jugadores de la cantera ya conozcan sobradamenta el funcionamiento del primer equipo”, recalca.
Vicente Álamo reconoce que quizá en las últimas temporadas, bajo la batuta de Ribera, el equipo ha mostrado una imagen de equipo “más ofensivo, que defensivo, aunque también haya tenido un alto nivel en esta faceta”, por lo que está convencido que Martínez impondrá también su “sello, su estilo y su personalidad”.