Valencia de Don Juan pretende conseguir un turismo de calidad, desestacionalizado y basado en el patrimonio gracias a su castillo, que este miércoles acogió una jornada en la que distintas instituciones mostraron su apuesta por este importante monumento. Así lo entiende el alcalde coyantino, Juan Pablo Regadera Rodríguez, impulsor de este acto en el que se puso de manifiesto el apoyo del Ayuntamiento para consolidar el castillo y permitir futuras intervenciones de puesta en valor, así como la promoción del monumento y su museo de cara a captar visitantes.
La Diputación Provincial financia el 60 por ciento de una próxima obra de estabilización del escarpe sobre el que se asienta el castillo, erosionado desde hace siglo por el río Esla lo que actualmente hace peligrar algunas zonas del monumento, susceptibles de derrumbarse por falta de cimentación. La compleja intervención salió a concurso público con un presupuesto base de licitación de 560.770,19 euros, estando cercana su resolución. El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan aportará el 40 por ciento de dicho coste.
Al acto de este miércoles acudió Javier Fitz-James Stuart de Soto, presidente de la Asociación que gestiona la Red Nacional de Patrimonio Histórico Castillos y Palacios de España, apoyado por la Secretaría de Estado de Turismo, y al que pertenece desde hace meses el castillo de Valencia de Don Juan, aunque la pandemia de Covid-19 no había permitido hasta ahora proceder a la instalación oficial de la placa que lo muestra y sirve de guía a los visitantes, que mediante su código QR pueden organizar sus destinos turísticos del entorno.
Se da la circunstancia de que Javier Fitz-James Stuart de Soto, actual conde de Montalvo, es propietario del Castillo de Belmonte (Cuenca) que fue construido por Juan Pacheco (marqués de Villena), nieto de Martín Vázquez de Acuña, I conde de Valencia de Don Juan. Ello hace que ambos castillos muestren similitudes heráldicas, pero además, las dos fortalezas fueron terminadas hacia la misma época (1470), en vísperas de la guerra civil que enfrentó a la futura Isabel I (La Católica) y a Juana de Castilla (La Beltraneja), siendo los nobles de los castillos de Belmonte y Valencia de Don Juan partidarios de la segunda, bando derrotado en el conflicto sucesorio por la corona.
Javier Fitz-James Stuart de Soto es primo del actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, que además preside la Fundación Instituto Valencia de Don Juan, con sede en Madrid, actual propietaria del Castillo de Valencia de Don Juan.
El castillo de Valencia de Don Juan es una fortaleza de estilo gótico militar construida principalmente a lo largo del siglo XV, aunque es posible que algunas de sus partes ya se correspondan a la etapa en la que el infante portugués Juan de Portugal recibiera el título de duque de Valencia de Campos (año 1387), mandando tras ello erigir, a finales del siglo XIV, ésta la que sería su residencia principal.
El linaje de los Acuña y Portugal fue quien desarrolló y completó las obras del castillo a lo largo del siglo XV. Teresa Enríquez y Juan de Acuña (III Conde y II duque de Valencia de Don Juan) serían los principales impulsores de la actual fortaleza, levantándose entonces la Torre del Homenaje. A partir de la V duquesa, Luisa de Acuña y Manuel, el castillo quedaría sin uso, iniciando su progresivo abandono y ruina.
En 1931 fue declarado Monumento Nacional (actual BIC). Pero, aunque en las décadas de 1950 y 1980 se realizaron obras de restauración y mantenimiento básico, la recuperación del castillo se impulsaría a partir de 1998 en que la Fundación Instituto Valencia de Don Juan, propietaria del castillo, cedió su uso al Ayuntamiento de Valencia de Don Juan por 75 años. En 2008 se inauguró el actual museo dentro de la rehabilitada torre del homenaje.
Actualmente está a punto de adjudicarse una importante obra de consolidación del talud Oeste erosionado por el río Esla, que permitirá estabilizar las ruinas del castillo, un serio peligro para el monumento. Esta intervención será financiada por la Diputación de León (60%) y el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan (40%), teniendo un presupuesto base de licitación de 560.770,19 euros.
Ello sujetará las ruinas de uno de los castillos más sorprendentes de España, el más teatral de la corona de Castilla según escribió Edward Cooper. Pero también permitirá en años próximos iniciar un programa de excavaciones arqueológicas capaz de sacar a la luz la desconocida distribución interior de la fortaleza, que además de sus 6 siglos de antigüedad se asienta sobre un importante yacimiento arqueológico ocupado desde al menos 3.000 años, pues se han documentado en él evidencias desde la Edad de Bronce.
Potencial turístico
Este ingente patrimonio histórico, artístico, cultural y arqueológico significa un gran potencial para Valencia de Don Juan, que puede con él consolidar un turismo de calidad añadido al estacional que ya posee, especialmente veraniego, el cual podrá así diversificarse en cuanto a perfiles y épocas del año.
La inclusión del Castillo de Valencia de Don Juan en la Red Nacional de Patrimonio Histórico “Castillos y Palacios de España”, que gestiona la Asociación y Club de Producto Turístico de Castillos y Palacios de España con apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo y Turespaña, obedece al objetivo del Ayuntamiento coyantino de dinamizar turísticamente su principal monumento.