Santiago de Compostela se une ya a Villafranca del Bierzo para 'caminar' juntas por Las Edades del Hombre

Agencia ICAL

20 de junio de 2024 09:20 h

‘Hospitalitas’, la XXVII edición del proyecto expositivo de Las Edades del Hombre, desembarcó este miércoles en Galicia con la inauguración de la muestra en la Catedral de Santiago de Compostela y en el Monasterio de San Martín Pinario, que hasta el próximo mes de noviembre albergarán 170 obras de arte sacro con las que se completa el relato que se puede contemplar desde el pasado miércoles en la sede de Villafranca del Bierzo. La hospitalidad, entendida no solo como atención hospitalaria a quien la precisa sino como caridad, acogida y solidaridad, es el eje vertebral de una muestra que ilumina la meta del Camino y que promueve, como nunca antes, el intercambio cultural entre las comunidades de Galicia y Castilla y León.

Con el subtítulo ‘La gracia del encuentro / A graza do encontro’, la exposición en su estancia en Galicia se estructura en nueve ámbitos, el primero de ellos en la cripta de la Catedral de Santiago de Compostela y los ocho restantes, en el Monasterio de San Martín Pinario, a apenas tres minutos andando del templo. En todos ellos se escucha la música del compositor zamorano David Rivas, que ha compuesto para estos espacios 33 piezas que configuran 130 minutos de música. Con el lema ‘Santiago apóstol y peregrino’, el primer ámbito hace hincapié en la presencia en Compostela de la tumba apostólica, y profundiza en la tradición jacobea que conlleva la evolución iconográfica de un apóstol que se acaba convirtiendo en el primero de los peregrinos a Santiago.

El Códice Calixtino o Liber Sancti Iacobi es la pieza capital de este apartado, y en torno a esa obra, la primera guía del Camino, girará toda la muestra, comisariada por el director general de la Fundación Catedral de Santiago de Compostela, Daniel C. Lorenzo Santos, y el director técnico y conservador del Museo Catedral de Santiago de Compostela, Ramón Yzquierdo. En concreto, el hilo conductor parte del Libro V del Códice Calixtino, cuando refiere que “todos deben acoger con respeto y caridad a los peregrinos, ya sean ricos o pobres, que van o vuelven del lugar de Santiago, ya que quien los acoja con caridad tendrá como huésped no solo a Santiago, sino también al Señor, como bien dicen las palabras de Jesús en el Evangelio: Quién os acoge a vosotros, me acoge a mí”.

Unas palabras que, mil años después, continúan teniendo vigencia en el ámbito de las peregrinaciones a Compostela y, con carácter general, en el ámbito de actuación de la Iglesia católica. Las piezas seleccionadas desarrollan este tema con escenas de la tradición jacobea y de las distintas iconografías de Santiago, fundamentalmente la del peregrino, representando escenas de la vida del apóstol.

Ocho espacios por descubrir

El visitante se traslada acto seguido al Monasterio de San Martín Pinario, el más valioso conjunto del barroco gallego tras la seo, que da cobijo a los ocho ámbitos restantes de la propuesta. En el primero de ellos, con el título ‘El peregrinaje y la hospitalidad en el mundo cristiano’, se abordan cuestiones como el surgimiento de los primeros peregrinos, la creación de una estructura de acogida a lo largo de los distintos caminos, el papel que desempeñaban las reliquias y la devoción a los santos protectores, la legislación y documentación relacionada o los principales focos de peregrinación cristiana en la historia.

El siguiente apartado, con el leitmotiv ‘Una catedral para los peregrinos’, reflexiona sobre cómo el auge del Camino hizo que la basílica prerrománica se quedase pequeña, algo que unido a los cambios en la Iglesia hacia el año 1100 y a la llegada a la diócesis compostelana de Diego Gelmírez, provocó que Santiago se convirtiese en importante foco cultural, con la presencia de artistas extranjeros que dejaron su huella en la construcción del templo románico. Los orígenes del fenómeno jacobeo, las primeras basílicas de Compostela, el nacimiento del Camino de Santiago, la razzia de Almanzor o los inicios de la construcción de la catedral quedan reflejados en la selección de este bloque.

En tercer lugar, ‘Los santos peregrinos’ desgrana los muchos santos que, a lo largo de la Historia, peregrinaron a Santiago y que dejaron su impronta en la ciudad y en el mundo jacobeo gracias a su devoción al apóstol. Las piezas aquí relatan esas peregrinaciones, las representaciones de santos como San Francisco, Santo Domingo, Santa Isabel de Portugal, Bernardino de Siena o Raimundo Lulio, y la relación que entre ellos se estableció.

Al ecuador de la muestra en San Martín Pinario se llega con 'Los peregrinos en Compostela’, donde un apartado se ocupa de la figura del peregrino a Compostela a través de sus propios testimonios, representaciones, ofrendas o símbolos. La normativa establecida en torno a la peregrinación, refrendada con testimonios documentales, históricos y artísticos, son objeto de análisis en este ámbito expositivo.

Acto seguido, ‘Hospitales, hospitaleros y devociones en la acogida al peregrino’ muestra al visitante elementos relacionados con los espacios de acogida, documentos, restos arquitectónicos y escultóricos, boticas y devociones; mientras que ‘La labor de las órdenes religiosas y militares’ ayuda a comprender el impacto que esto tuvo en el auge y desarrollo de los caminos a Santiago. Benedictinos y cistercienses, junto a franciscanos y dominicos, tendrán protagonismo al lado de órdenes militares como la de San Juan de Jerusalén.

El penúltimo de los ámbitos propuestos se denomina ‘Las catedrales del Camino’, que brinda un recorrido por la evolución histórica de estos inmuebles y sus colecciones artísticas. Alegorías, devociones, santos o imágenes marianas configuran este espacio, antes de alcanzar el cierre de la muestra en ‘Un camino de acogida y solidaridad: la gracia del encuentro’, que propone una llamada al optimismo y la esperanza, desde una perspectiva contemporánea. Tras el recorrido histórico realizado a lo largo de los espacios precedentes, en esta conclusión se aborda la situación actual, en la que las peregrinaciones y los distintos conceptos de acogida viven un período de esplendor que supera toda expectativa.

El horario para visitar la muestra gallega se expande de lunes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas, y las entradas individuales tienen un coste de 10 euros. Si se adquiere la entrada para visitar también la sede de Villafranca del Bierzo (que de forma individual tiene un precio de 6 euros), el coste asciende a 15 euros. En el caso de la sede leonesa, los horarios de visita en la iglesia de Santiago son de 10.00 a 20.00 horas de martes a domingo, mientras que en el caso de la Colegiata de Santa María coinciden pero de martes a viernes cierra dos horas entre las 14.00 y las 16.00 horas.