El director general de Políticas Culturales, José Ramón Alonso Peña, inauguró hoy la exposición 'Maestros Recuperados. Arte leonés en la encrucijada de dos épocas', que contiene cinco tablas de los maestros de Palanquinos y de Astorga -dos que ya albergaba el recinto y tres de reciente adquisición- y que podrá ser visitada hasta el próximo 19 de enero en el Museo de León.
De las cinco tablas, dos del Maestro de Astorga, 'San Antonio de Padua' y 'Santa Bárbara y santa Lucía', fueron adquiridas por la Junta a finales de 2011 y una del Maestro de Palanquinos, 'El Banquete de Herodes', se compró en la primavera de este año en el mercado de antigüedades de Madrid. Alonso Peña destacó la idoneidad del título de la muestra, “porque la encrucijada se puede considerar en el terreno artístico porque estaba acabando la etapa medieval y entrando en el mundo moderno, recibiendo influencias que llegan a través del Camino y también por las vicisitudes de estas obras”.
“La gente sabía conservar el arte durante siglos y en el siglo XX se dejó de valorar, sólo había un interés económico y se vendía”, lamentó al tiempo que se mostró satisfecho de la política de la Junta, “que considero sensata, de valorar qué tenemos, qué necesitamos en estos museos y qué podemos permitirnos” que llevó a la administración autonómica a presentarse a las subastas “con un muy buen trabajo previo” y hacerse con las tres pinturas que ya se exhiben junto a otras dos que ya se encontraban en el Museo, 'La caída de los ángeles rebeldes', del Maestro de Palanquinos y 'Peregrinos ante el altar de Santiago', del Maestro de Astorga. Este último, además de compartir autoría, forma parte del mismo retablo que 'Santa Bárbara y santa Lucía'.
La tabla de 'El Banquete' formaba parte de dos altares laterales que recogían doce tablas en la iglesia de San Juan, de Valencia de don Juan. Dichas tablas se quisieron vender entre 1929 y 1930 por 12.000 pesetas, se trasladaron poco después a la iglesia de San Pedro y finalmente acabaron desaparecidas, posiblemente vendidas. Por su parte, la tabla de 'Santa Bárbara y santa Lucía' formó parte de un retablo situado en la capilla del cementerio de Astorga. Nada se sabe de la procedencia de 'San Antonio de Padua', nada se sabe. Tras unas décadas en las que estuvieron en manos de particulares desconocidos, se pusieron a la venta en el mercado de antigüedades de Madrid, momento en el que la Junta las recuperó.
Las tablas del Maestro de Astorga han sido sometidas a un largo proceso de restauración en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo y ubicado en Simancas (Valladolid), donde han sido analizadas, fotografiadas y tratadas con los métodos más modernos, delicados e inquisitivos a la par que sensibles e inocuos. Una vez concluido el proceso de restauración, se procedió a su musealización en el centro público de León con el fin de garantizar su mantenimiento en las mejores condiciones y de facilitar su interpretación en un contexto más apropiado.
La exposición 'Maestros Recuperados. Arte leonés en la encrucijada de dos épocas' persigue un doble objetivo: admirar la calidad de las obras recuperadas y situarlas en fructífero diálogo con las que exhibía ya el Museo y rectificar, en la medida de lo posible, el despropósito patrimonial que supuso su dispersión y venta, hace alrededor de un siglo.
Las obras de los Maestros de Astorga y de Palanquinos reflejan la etapa en la que los artistas del gótico se encaminaban a la Edad Moderna, primeramente por el influjo de lo flamenco y del arte de los Países Bajos y después por el encanto del Renacimiento italiano. Son las últimas décadas del siglo XV y principios del XVI, cuando la Corona de Castilla se pone al servicio de la idea imperial de Carlos de Gante, la hispanidad se extiende, la lengua castellana pasa a ser la primera de Europa y se escriben los primeros clásicos modernos. La exposición podrá ser visitada de martes a sábado en horario de 10 a 14 y de 16 a 19 horas y los domingos por la mañana.