Todo el mundo conoce el cuadro 'La joven de la perla'. No todo el mundo conoce a su autor, Johannes Vermeer. Pintor holandés, pero también filósofo naturalista, con una biografía apasionante digna de ser rescatada, se ha convertido en el leitmotiv para la obsesión literaria de un escritor leonés que alcanza su tercera novela.
Se trata de Rubén G. Robles y el nuevo libro al que nuevamente ha dado cabida la editorial leonesa Eolas Ediciones, bajo el nombre de 'La lente íntima' será el protagonista este lunes 29 de julio de una presentación que la pandemia le hurtó pero se merece, en la terraza literaria de la Librería Universitaria de León (Gran Vía de San Marcos, 3), a partir de las 19.40 horas.
Robles ya sorprendió, y mucho, con sus dos anteriores trabajos, 'Operación fuego mágico' y 'La sombra que amó Bram'. Ahora, décadas de obsesión por Vermeer, su vida y su obra se plasman en 'La lente íntima' (disponible aquí), en la que el autor cumple la promesa que le hizo al pintor ante su propia tumba, como fue plasmar en este libro su pasión por él y conseguir verla en el escaparate de la librería del Vermeer Zentrum, el museo del artista en la ciudad de Delft.
'La lente íntima' es el número 40 de la colección la Caldera de Dagda de Eolas Ediciones, que pilota Héctor Escobar y con el que Robles ha trabajado en todos sus libros con evidente gusto.
En su nota del autor, este veterano militar experto en misiones en África, Kosovo o Kabul, antes en Estrasburgo y que ha regresado a su León natal para bucear ahora también en la literatura, resalta que “la exactitud, el minucioso virtuosismo, la lente escrupulosa, lente íntima, con la que pensaba y con la que cada pincelada iba al lugar que le correspondía, fueron los elementos con los que el pintor consiguió aquello que se proponía, reproducir, cartografiar como un geógrafo, el paisaje femenino de su vida y lo hizo usando el lenguaje de los poetas, pues no cita, insinúa la belleza sin palabras, sin apenas voz”.
“Vermeer se convirtió en un científico, en un óptico, que analizó como tal, bajo la lente del pensamiento, la vida cotidiana, sus domésticos valores, encarnados en las labores silenciosas de las mujeres: una carta, un hilo roto, la posibilidad del regreso del amante, la esposa infiel a quien protegen el silencio y la complicidad de la criada... y va mezclando así en sus pinturas secretos de familia, secretos de ciencia, de religión, de amor... En esta novela he querido poner todas esas historias, todas esas imágenes, unidas como si fueran un guión”.
“Escondidas en las cosas de los cuadros de Jan Vermeer duerme y late un significado profundo, como los pensamientos que hay en cada uno de nosotros, decir que existen y que están ahí es pedir que se observen y se admiren, porque su existencia solo es posible en la discreción y aislamiento de quien observa el mundo con la lente íntima de sus pensamientos. La lente íntima pide que se dirija la mirada a algunos detalles que parecen querer pasar desapercibidos y que son fundamentales para ver el cuadro y para aprender a vivir”.
La novela que presentan Robles y Eolas Ediciones pone negro sobre blanco una persecución de un autor ante la maestría de otro, una obsesión que le ha llevado al leonés veinte años de trabajo, localizando y leyendo todo lo publicado sobre Vermeer, escudriñando cada uno de los 35 cuadros que se conservan y entresacando jugosas conclusiones que hoy ven la luz.