El jueves día 15 la galería leonesa de arte Ángel Cantero inaugura una exposición colectiva multidisciplinar que reúne acuarelas, dibujos, grabados y esculturas de seis artistas; dos de ellos presentan sus obras por primera vez en esta sala, como es el caso de Almudena Falagán o Carlos Rodríguez; los otros cuatro ya forman parte del listado de creadores representados por la galería.
Almudena Falagán ilustra de forma sintética un entorno cercano, pinta su realidad como un aparente y sencillo ejercicio sobre el tiempo que pasa, en pequeñas acuarelas que son como el verso de un poema que sólo puede ser fruto de una vivencia; de este modo, su obra surge después de escuchar, oler, ver, tocar y mirar. Pequeños paisajes que deberemos admirar sin prisa para que no se nos escape la honestidad que representan, y la sensibilidad de su autora.
Andrés Álvarez Ilzarbe esculpe, talla en la madera mensajes incontestables. Sus piezas son el fruto final de un proceso de diálogo con la materia; la descubre, la explora, la acaricia y la despierta, hasta que podamos apreciar en cada obra tallada ese proceso único que nos hará sentir su viaje sensorial, pero también su mensaje de amor, dolor, compasión o denuncia social. Ninguna obra suya es únicamente un virtuoso resultado escultórico, es además un clamor apasionado.
Ángel Cantero, como pintor, siempre está representado por la galería de arte homónima que dirige; pero en esta ocasión muestra algunos de sus dibujos inéditos, desnudos del natural resueltos con línea pura, o trabajos de claroscuro en formato medio que nos hablan del cuerpo humano como fuente de aprendizaje del artista, como ejercicio necesario para sentir ese diálogo silencioso entre modelo y pintor que le permite crear una obra única y biográfica.
Carlos Rodríguez, con dibujos de tinta china sobre papel tensado sobre bastidor, aporta a esta exposición las obras de mayor formato. Sus toros son bestias poderosas, enérgicas, que hablan sobre el pánico; dice su autor que no hemos cambiado apenas desde Altamira o Lascaux, pues seguimos necesitando recurrir a la magia de plasmar nuestros miedos sobre las “rocas” para entenderlos. Pero para Carlos, el uso de trazos de gesto controlado como si fuera un calígrafo, la tinta negra sobre la blancura del papel, consigue que sus obras sean “una palabra” y no una imagen.
Juan Miguel Bueno es un pintor simbolista. Representado en León por la galería Ángel Cantero, pudimos ver sus dibujos en la exposición “La huella teresiana en el arte” que organizó la Fundación Merayo en Santibáñez de Porma sobre la mística, rebelde, y emprendedora Santa Teresa de Jesús en el V Centenario de su nacimiento. Ahora podremos ver en la galería los delicados dibujos del artista jienense, amables y sosegados, de estilo personal inconfundible, fruto de su espiritualidad. ¿Es posible que alguno de ellos esté influenciado por las lecturas de Armando Cosani o Anthony de Mello?
Narciso Echeverría es grabador y litógrafo, y en esta ocasión se exhiben algunas de sus estampas digitales que son una lección magistral de cómo se puede pasar de la plasticidad del buril a la versatilidad del pixel sin perder ni un ápice la fuerza que transmite la auténtica creación. Este artista valenciano manifiesta en la evolución y madurez de sus estampas una imperiosa necesidad de hablar, dejando su búsqueda estampada sobre el papel. Pero no es fácil ni conveniente clasificar su gráfica, dejémonos llevar por su continuo afán por descubrir, y abramos bien los sentidos para exprimir bien esa huella (digital).
Del 15 de noviembre al 18 de diciembre.