Fue en 1985 cuando el leonés Julio Michel decidió embarcarse en Segovia en un proyecto teatral, de raíz popular, que aún hoy dura y que ha acabado convirtiéndose en uno de los grandes referentes del teatro de títeres en Europa: Titirimundi. “Titirimundi promueve el teatro de títeres como una forma artística de raíz tradicional que ha sabido adaptarse a los tiempos sin renunciar a su origen popular, ocupando un lugar destacado entre las vanguardias teatrales. El teatro de títeres está hoy en el núcleo central de la creación contemporánea”, se dice desde la página web de un festival que vive este año ya su trigésima edición. “Treinta años lleva Titirimundi asomándose cada primavera a las culturas del mundo con la mirada intensa y esencial de los teatros de marionetas, un teatro milenario que resurge investido de las infinitas formas que hoy definen las artes de la marioneta, un teatro donde, dice Darío Fo, confluyen todos los lenguajes teatrales. La transformación que ha experimentado el teatro de títeres en los tres últimos decenios nos sitúa ante un teatro multidisciplinar, que se expresa con marionetas de hilos, con títeres de guante, con sombras, con objetos antropomorfos o con formas abstractas y simbólicas, entre otras e infinitas variaciones, sin obviar el creciente recurso a otras disciplinas artísticas como la animación, el cine o las nuevas tecnologías”.
Es tal la envergadura que ha alcanzado el festival que hace ya tiempo que este decidió no restringir su celebración sólo a la ciudad de Segovia sino ampliar su oferta a otras ciudades. Precisamente, una de las extensiones de Titirimundi se sitúa desde hace años en León y los cuatro espectáculos que la integran podrán verse, desde hoy y hasta el próximo día 10, en el Teatro San Francisco de León.
La compañía checa Teatro Koňmo, que forma parte de la escena escena alternativa de su país desde 1994 y que mezcla la interpretación textual y gestual con instrumentos musicales, pantomima y marionetas, es la que hoy se encargará de abrir esta 'edición' leonesa del Titirimundi con el espectáculo 'El cuento del viejo lobo', una nueva versión del cuento de Caperucita Roja llena de humor y música aunque abordada desde la perspectiva del lobo, personaje liberado así de su carácter cruel con que el clásico de los Grimm siempre le ha presentado. Dos titiriteros se encargarán de la manipulación de los hermosos muñecos que se emplean en la función, obra de Jan RůžiÄka. Las representaciones de hoy de este espectáculo tendrán lugar a las 12 horas (sólo para escolares; entradas a 3 euros) y a las 19 horas (para público familiar, entradas a 5 euros).
El resto de la programación
Ya mañana, día 7 (a las 17 y las 19 horas, entradas a 5 euros), la compañía española La Canica, formada en 2005, por profesionales procedentes de diferentes ramas artísticas llevará a escena el espectáculo 'El elefantito', uno de los títulos referencia de su repertorio que, tomando como punto de arranque un cuento de Kipling, sigue la peripecia por la selva de un joven elefante para averiguar qué come el cocodrilo. Ell polifacético titiritero argentino Pablo Vergne asume la creación y dirección de un montaje que hace uso de objetos cotidianos en su puesta en escena.
'Faboo, el encanto de la imaginación', un espectáculo de teatro gestual que destaca por por su simplicidad y expresividad y su deseo de estimular la imaginación y la creatividad de su público, es la oferta de Titirimundi en el San Francisco para los días 8 (19 horas, 5 euros la entrada) y 9 (sólo para escolares, a las 10 y las 12 horas, con entradas a 3 euros).
Se cerrará la programación el día 10 con 'Viaje redondo' (10 y 12 horas, sólo para escolares), un montaje de la compañía chilena Teatro de Ocasión, especializada en el teatro para niños y jóvenes. Tres actores participan en la representación de 'Viaje redondo', que sitúa su acción en las cuatro estaciones del año y que hace uso de colores, sonidos, canciones y objetos para estimular al joven espectador.
Página web de Titirimundi