Era el menos conocido de los nominados españoles en los Oscar. Pero fue el único que se llevó la estatuilla. Alberto Mielgo, un “leonés de sangre”, ganó en la madrugada del domingo al lunes el Oscar al Mejor Cortometraje de Animación por 'El limpiaparabrisas', una cinta que hace un guiño a León, ya que en uno de sus interludios se puede observar perfectamente una de las pasarelas del Bernesga a su paso por la capital leonesa.
Y es que Mielgo se siente “leonés de sangre, por parte de mi madre y cantidad de familia”. “Una ciudad que he vivido durante todos los veranos, navidades y semana santas de mi infancia y adolescencia”, explica para apuntar orgulloso que en León tiene “muchos recuerdos, muchas memorias, por lo que una ciudad que llevo en el alma”. Tan leonés se siente que llega a decir que “por ello siempre me daba por mentir y presumir que yo era de León, aunque soy nacido en Madrid”.
El realizador consiguió una victoria que sabe a justicia poética por todos los cortometrajistas españoles que habían estado nominados desde hace años y que nunca lograron la victoria. Juan Carlos Fresnadillo, Nacho Vigilando, Borja Cobeaga, Javier Fesser, Javier Recio, Esteban Crespo y Rodrigo Sorogoyen no pudieron levantar esa estatuilla, pero Mielgo lo hizo venciendo a la todopoderosa Netflix, que era su principal rival con Robin Robin, según informa elDiario.es.
La cobardía de la Academia, que entregó ocho premios en una ceremonia previa a la televisada, hizo que el premio de Mielgo no se viviera en directo y que todo el mundo se enterara por Twitter. Una victoria anticlimática que empañó el momento histórico para nuestro cine. Al recoger el premio, Mielgo destacó que cuatro de los trabajos eran para adultos, lo que era importante para una técnica, la animación, que suele estar limitada a producciones para toda la familia.
Fue el histórico botín que se llevó el cine español en una noche en la que las nominaciones de Javier Bardem y Penélope Cruz en las categorías de mejor actor y actriz principal, respectivamente, y Alberto Iglesias, por la banda sonora de 'Madres paralelas', no se tradujeron en premios de la Academia en una gala que será recordada por un incidente: el del tortazo propinado por el actor Will Smith al presentador del acto, Chris Rock, al entender que uno de los chistes era una ofensa hacia su mujer.