Dos leonesas estudiarán a partir del domingo el impacto de una misión a Marte en el cuerpo de las mujeres

Dos leonesas participan a partir de este domingo en una misión simulada a marte. Son la ingeniera aeronáutica Laura González-Llamazares y la comunicadora científica Jennifer García Carrizo, que forman parte de la iniciativa Hypatia II como 'astronautas análogas' que este domingo 2 de febrero estudiarán el impacto de una misión espacial a Marte en una base simulada en el desierto de Utah, en los Estados Unidos de América.

La primera, formada en la Universidad de León y galardonada con la primera Beca Hispasat Mujer Ingeniera en 2017, tendrá que efectuar labores de control de misión, con lo que no viajará a las instalaciones de la Mars Desert Research Station de la Mars Society estadounidense; pero se preparará para hacerlo en la siguiente misión, de la que será su líder. González-Llamazares ha propuesto además dos de múltiples proyectos tecnológicos a llevar a cabo en los 13 días de misión en Hypatia II, uno relacionado con la Impresión 3D (fue una de las destacadas usuarias de Fab Lab León cuando estudiaba la carrera) involucrando a niños y colegios de toda España o todo el mundo para que han elegido cuál es la herramienta más útil para que la misión la imprima y use en la estancia en la Mars Research Desert Station para probarla; y otro sobre comunicaciones vía satélite tras haber desarrollado, con unos amigos, una forma de montar una antena muy simple, dipolo (literalmente dos palos), que puede ayudar a futuras misiones.

La segunda, publicista y comunicadora es investigadora postdoctoral de la prestigiosísima beca nacional Juan de la Cierva en la Universidad Rey Juan Carlos y también tiene varios premios a su excelencia estudiantil. Se encargará de transmitir como Jefa de Comunicación a la sociedad los logros de la misión en la base simulada explicando los objetivos de la Fundación Hypatia Mars, tal y como ha hecho ya en varias conferencias.

Los objetivos de la Misión Hypatia II

La asociación Hypatia Mars patrocina y organiza estasegunda misión de científicas de diferentes edades y disciplinas que tendrá lugar del 2 al 15 de febrero en la estación Mars Research Desert Station (MDRS) en el desierto de Utah, en Estados Unidos, donde una nueva tripulación de astronautas análogas convivirá en condiciones de aislamiento, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. 

La misión Hypatia II estudiará el cuerpo de la mujer en situaciones extremas de simulación espacial, en las que la tripulación exclusivamente femenina simulará cómo sería una misión tripulada a Marte. Algunos de los factores humanos que se investigarán son la menstruación, la nutrición, la actividad física, los ritmos circadianos del sueño y otras variables biológicas relacionadas con el estrés, como el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y el oxígeno en la sangre. 

Actualmente solo 1 de cada 10 astronautas son mujeres. La ausencia de tripulaciones femeninas provoca un sesgo significativo en los datos disponibles. Uno de los objetivos de Hypatia II es mejorar la comprensión de los efectos que una misión espacial o un viaje interplanetario pueden tener en el cuerpo femenino, todo ello en colaboración con diferentes hospitales e institutos de investigación de referencia de Cataluña, como el Instituto de Investigación Sant Pau, el Hospital Sant Pau, el Instituto de Salud Global (ISGlobal) y el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. 

“Desde Hypatia reivindicamos una ciencia más inclusiva y diversa, que ponga en valor la contribución de las mujeres en la investigación, sobre todo en la exploración espacial”, explica la matemática Ariadna Farrés Basiana, comandante de la misión Hypatia II e investigadora en el centro de vuelo espacial Goddard de la NASA. 

Las dos leonesas participarán en una misión simulada, pero actuarán como si fueran realmente astronautas (por eso lo de 'análogas') y estarán muy cerca de vivir algo que sí experimentarán los dos leoneses astronautas de la Agencia Espacial Europea Pablo Álvarez, que ya consiguió sus alas, y la biotecnóloga Sara García Alonso, que ya terminó su entrenamiento básico. Y también, en breve, el aventurero Jesús Calleja realizará un vuelo parabólico a más de cien kilómetros de altura en la nave de Blue Origin de Amazon New Shepard, que será transmitido en directo.

Hypatia impulsa una quincena de proyectos de investigación y divulgación

La tripulación de Hypatia II realizará experimentos y probará equipos que permiten estudiar la viabilidad de una misión real en Marte, todo ello bajo condiciones de aislamiento con restricciones relativas a la alimentación, el agua y las comunicaciones con la Tierra y en un entorno con una orografía y condiciones que recuerdan a las del planeta rojo. La misión colabora con una veintena de centros e institutos de investigación, universidades, empresas y escuelas de todo el mundo. 

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) financia uno de los proyectos de calibración de satélites. Las tripulantes de Hypatia II instalarán un triedro en el desierto de Utah, durante las salidas extravehiculares al exterior del MDRS, para que los satélites puedan posicionarse con precisión y medir la elevación del terreno, una tecnología que ya se utiliza para cartografiar océanos y glaciares. 

La sostenibilidad es otra de las prioridades de Hypatia II. Uno de los proyectos científicos ensayará soluciones para mejorar la eficiencia energética de placas solares. El objetivo es evitar que la instalación fotovoltaica pierda rendimiento con la acumulación de polvo marciano en su superficie y ponga en peligro la vida de los astronautas. Por lo que respecta a la divulgación, otro proyecto diseñará un tour virtual de la MDRS para destacar prácticas sostenibles y de economía circular que la tripulación implementará, inspirando soluciones sostenibles en la Tierra. 

Por primera vez, una misión de Hypatia incorpora una geóloga en la tripulación. Uno de los retos de los viajes espaciales es la recogida de muestras de otros cuerpos planetarios como la Luna para analizarlas después en la Tierra. Este proyecto busca optimizar el análisis de rocas con una pistola de fluorescencia de rayos X, entre otros.