La provincia de León ha sumado un total de 4.117 testamentos vitales inscritos en el marco del Registro de Instrucciones Previas de Castilla y León, consolidándose como una de las áreas con mayor volumen de documentos formalizados desde la creación del sistema en 2008 en la Comunidad.
Con las cifras oficiales más actualizadas en la mano, los leoneses han sido los habitantes de provincia que más han aprovechado este recurso a través del cual las personas dejan claro de manera anticipada y por escrito su voluntad acerca de los cuidados y el tratamiento de su salud o sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos si fallece, de modo que todo ello sea tenida en cuenta por los sanitarios responsables de su asistencia, para cuando llegue el momento en que las circunstancias le impidan expresarlo por sí mismo.
Desde 2008 hasta la actualidad, el registro autonómico ha inscrito un total de 23.243 documentos de instrucciones previas. Valladolid lidera la lista con 5.804 documentos, seguida por León con sus 4.117, Burgos con 3.965 y Salamanca con 3.733. En el otro extremo, provincias como Soria y Segovia presentan cifras más modestas, con 801 y 1.082 inscripciones, por ejemplo.
Estos datos adquieren relevancia con la entrada en vigor, a partir de este jueves 26 de diciembre, del nuevo Decreto 23/2024 que simplifica y moderniza los trámites asociados a este importante derecho en el ámbito sanitario, según anuncia la Junta de Castilla y León.
El decreto, que sustituye al anterior marco regulador vigente desde 2007, tiene como objetivo principal facilitar a los ciudadanos el proceso de formalización de sus instrucciones previas, especialmente en las zonas rurales.
En este contexto, la provincia de León cuenta ahora con 34 nuevos formalizadores habilitados en sus centros de salud, de ellos 20 en la zona de León y 14 en la comarca de El Bierzo. Es así la provincia que más profesionales formados tiene de la Comunidad, seguida de 29 en Burgos y 26 en Valladolid. A nivel autonómico, el sistema se ha reforzado con la incorporación de 157 profesionales, principalmente enfermeras y trabajadores sociales, capacitados para llevar a cabo este trámite en el entorno local. Esto supone un cambio significativo, ya que hasta hace poco tiempo las unidades de formalización se concentraban únicamente en las capitales de provincia y en localidades como Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Ponferrada.
En el ámbito rural, que representa más del 30 % de las solicitudes registradas, el decreto supone un paso hacia la descentralización y la equidad en el acceso a este servicio. El objetivo es seguir formando a más profesionales en los próximos meses para ampliar la red de formalizadores y acercar este derecho a todos los ciudadanos de Castilla y León, remarca la Junta.
Las novedades
El nuevo marco normativo introduce mejoras tecnológicas y de accesibilidad. Por ejemplo, se han adaptado formularios y modelos de instrucciones previas para garantizar mayor claridad en la interpretación de las voluntades expresadas. Asimismo, la tramitación electrónica ha sido simplificada, permitiendo que tanto las solicitudes como las notificaciones de inscripción se realicen de forma ágil y segura. Además, las instrucciones previas se integrarán automáticamente en la historia clínica electrónica del paciente, garantizando su consulta en cualquier centro de salud u hospital de Castilla y León.
Un avance especialmente significativo es la apertura del acceso al Registro de Instrucciones Previas a los profesionales de enfermería colegiados, quienes ahora podrán consultar estos documentos como parte de su responsabilidad en el plan de cuidados de los pacientes. Hasta ahora, este acceso estaba restringido a los médicos, pero la medida busca fortalecer la colaboración interdisciplinar en el ámbito sanitario.