Marea Verde León y Plataforma por la Sanidad Pública León han expresado este lunes su “más absoluta” disconformidad con el protocolo de vuelta a los centros educativos de la Junta de Castilla y León con unos criterios “irreales” e “imposibles” de aplicar, que no tienen en cuenta la realidad de cada centro, las aulas físicas disponibles, el número de alumnos o las instalaciones de cada colegio. No en vano, lamentó que la Consejería deje al criterio de los centros la organización de los distintos espacios de los centros educativos y hace recaer sobre los equipos directivos toda la responsabilidad.
Ambas organizaciones consideraron que la anunciada 'vuelta a la normalidad' significa el mantenimiento de los recortes y la precariedad que sufre la educación durante años, agravados aún más si cabe por la terrible pandemia del Covid-19. Denunciaron la falta de previsión y de inversión, que se traduce en el nulo compromiso de la Junta con la educación pública.
En un comunicado conjunto expusieron que mientras hay medidas como el cierre de los locales de ocio nocturno o la limitación de las reuniones a diez personas, el ámbito educativo contempla con “incredulidad” el establecimiento de grupos con una ratio de hasta 25 alumnos. Asimismo, dudaron que en las aulas no se tenga que respetar una distancia mínima de seguridad de 2 metros o de 1,5 metros, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias.
En concreto, consideraron “prácticamente imposible” cumplir con el protocolo en los centros de Secundaria debido a las distintas materias optativas y el intercambio de clase entre las aulas. No en vano, precisaron que los centros educativos existen aulas específicas para materias como Música o Educación Física o Tecnología, además de aulas de desdoble o de Informática.
Además, advirtieron que la Comunidad no ha puesto en marcha fórmulas necesarias para afrontar el otoño del año de la pandemia. “La falta de personal de rastreo, de personal sanitario y el cierre de consultorios, junto con una atención telefónica que no está preparada para hacer frente a los problemas actuales, médicos que se han convertido en telefonistas hacen complicado atajar un posible rebrote rápidamente. Esto marcará el inicio del curso escolar, abocado al cierre de multitud de centros con los primeros casos”, significaron.