“Un estallido de color, extravagancias, cuero, cadenas, tachuelas... En definitiva: cambio”. Los modelos de Tamara Lorenzana emanan por cada puntada la esencia de su creadora; han absorbido de sus manos los rasgos que más la definen: la feminidad, la elegancia.
Tamara Lorenzana, 'Taia' -nombre, de momento temporal, que está utilizando a modo de prueba- estudia diseño desde febrero de 2011. Siempre le gustó el mundo de la moda, pero todo ocurrió de repente, tras muchos años estudiando Derecho, y sintiendo que su carrera no le ofrecía todo lo que ella deseaba.
“Lo dejé en cuarto, no me gustaba, no veía la luz”, explica la joven leonesa. “Mi madre me aconsejó un día que hiciera algo relacionado con la moda. Ella lo buscó, me animó y me matriculé en la Escuela Liper. Nunca había cogido ni una aguja, no había cosido ni un botón, entonces le pregunté a Brezo, la directora de la Escuela, si se necesitaba saber coser y dibujar. Me dijo que no, si no, no me hubiera apuntado”, recuerda Tamara con una sonrisa.
“Supuso un cambio total en mi vida, no quería faltar ningún día. Sólo me arrepiento de no haber empezado antes”.
Así que, de un día para otro, Tamara pasó de las leyes a la aguja, lo que marcó una liberación para su imaginación de diseñadora. Ahora, con su primera colección ya en pasarela 'Vestida... pero en cueros', la creadora de moda ve sus sueños hechos realidad.
“Se trata de una colección inspirada en la movida madrileña de los años 80. Un cambio, la intención de mostrar unos estilismos muy femeninos, sexys e insinuantes, pero sin enseñar”, comenta.
El cuero es el material protagonista de la colección. “Cuando me propusieron realizar mi primera colección tenía claro que me gustaba mucho el cuero y que lo quería utilizar. Me gusta porque desde siempre vi a mi madre con chaquetones de cuero, de los de antes”, recuerda Tamara. 'Vestida... pero en cueros' pretende ser una adaptación de esa época, según las propias palabras de la diseñadora, “ un revival, una adaptación de los 80 a nuestros tiempos”.
Algunos de los elementos que más usa Tamara son las hombreras altas, las tachuelas, las cadenas, las chaquetas grandes, y los leggin.
La moda es una carrera de fondo, me tomo mi tiempo, porque aunque corra hay que tener paciencia, todo llegará
Su máxima inspiración es la música, aunque también le gusta mucho ver cine y televisión a la hora de crear. Su objetivo: “Hacer sentir a la mujer femenina, marcar, insinuar pero sin enseñar; algo bonito, no grotesco o feo a la vista, es decir, revivir a una femme fatale”.
Los colores que definen su primera colección son el negro, el fucsia y blanco. El primer trabajo de Tamara se dirige a la mujer, pero la diseñadora no descarta realizar algún estilismo masculino, de hecho, su segundo trabajo va dedicado, en parte, a los chicos.
Tamara asegura que siempre mantiene los pies en el suelo, pero su máxima meta es dirigir una tienda propia de ropa, con sus diseños y colecciones. “No descarto terminar como patronista. Teniendo un buen patrón lo demás está hecho, lo importante es el patrón”, confiesa. La esencia de Tamara, el cuero, sin duda. “Me identifica, el cuero es mi marca, mi sello personal”.
“La moda es una carrera de fondo, me tomo mi tiempo, porque aunque corra hay que tener paciencia, todo llegará”.