En una comparecencia conjunta el portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Óscar López, el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, y el portavoz del PP en las Cortes, Carlos Fernández Carriedo, han explicado los pormenores del acuerdo político alcanzado entre las dos principales formaciones de la comunidad sobre las urgencias nocturnas.
Tras la petición aprobada en las Cortes de la creación de un grupo de análisis para establecer los criterios que permitan un acuerdo sobre la asistencia sanitaria urgente nocturna se ha dado a conocer la reapertura temporal de los 17 centros cerrados en octubre pasado, que costaban 1.600.000 euros anualmente, durante la temporada estival, a la espera de un acuerdo completo sobre la continuidad de los mismos.
Esta decisión se ha adoptado al albur del incremento del margen de déficit público que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha dado a conocer a las comunidades autónomas. La cifra permitiría el mantenimiento de las urgencias nocturnas cerradas pero el consejero de Sanidad ha pedido esperar a que haya un acuerdo total reconociendo que sin los mayores fondos con que contará Castilla y León sería imposible la reapertura.
Reapertura de los servicios de urgencias nocturnas en verano.
En León se vieron afectados por el cierre de las urgencias nocturnas dos centros, desde el 1 de octubre, en Tremor de Arriba y Quintanilla de Losada, de los 17 afectados en total de Castilla y León.
Desde este sábado 29 de junio se secuencian las aperturas en función del número de población y en previsión de la afluencia de visitas a lo largo del verano y la necesidad de urgencias. Será la consejería de Sanidad la que irá informando de las reaperturas de los centros según se vayan produciendo.
Los consultorios estarán abiertos máximo entre el 1 de julio y el próximo 15 de septiembre, tiempo que se aprovechará para analizar su continuidad y buscar un acuerdo para el mayor mantenimiento. Algunos centros abrirán una quincena y otros lo harán durante los dos meses y medio de verano, en función de las necesidades previstas del servicio.