Este viernes alrededor de 70 personas han secundado a las puertas de las oficinas de la empresa pública Tragsa en León un parón de protesta por el Expediente de Regulación de Empleo que ha presentado la compañía y que afectará a buena parte de su plantilla fija.
El parón supone una continuación a la huelga llevada a cabo este jueves y que en León tuvo un seguimiento masivo acudiendo hasta la manifestación en la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en Madrid tres autobuses y un microbús de trabajadores de la provincia. El próximo 12 de noviembre tendrá lugar la segunda jornada de huelga en Tragsa mientras continúan las negociaciones entre dirección y sindicatos sobre la regulación de empleo.
Marcos Fernández, de la comisión negociadora del ERE, ha destacado la labor de Tragsa en el mundo rural y ha rechazado la justificación del expediente de regulación planteado por la dirección de la empresa pública. Considera que la justificación usando artificios de la reforma laboral no suponen argumentos sólidos para justificar los 1.639 despidos que se plantean.
Desde los sindicatos han detectado “irregularidades” en la documentación presentada por la empresa para justificar el ERE y el lunes continuarán las negociaciones. “No sobra ningún trabajador” explican desde los sindicatos que creen que el ERE oculta la intención de Tragsa de modificar el convenio colectivo que está actualmente en vigor.
En León el ERE planteado afectaría a 59 trabajadores de los 140 que componen la plantilla fija de la compañía. Algo inexplicable para los sindicatos ya que cuenta Tragsa con una cartera de pedidos para 2014 de cerca de 24 millones de euros, similar al año 2010 cuando se contaba con una plantilla superior.
Denuncian además los trabajadores el rechazo de los directivos a negociar previamente el ERE con los sindicatos y anuncian que seguirán con las medidas de presión para que Tragsa retire el expediente de regulación de empleo planteado.