Los trabajadores de Alimerka se sienten “utilizados” pero están abiertos a la negociación

S.Gallo/ Ical

Los trabajadores de Alimerka reconocieron hoy sentirse “utilizados” por la cadena de supermercados, sobre todo después de que negara la propuesta realizada la semana pasada de aplicar un ERE que afectaría a 343 trabajadores de Castilla y León. Desde los sindicatos se incidió en que ésa fue una de las ideas trasladadas por la empresa a los sindicatos, que no rechazan una posible negociación y no cierran “ninguna puerta”, aunque matizan que siempre “con datos objetivos”.

Los trabajadores no aceptan un “dato generalizado” sobre la situación del consumo en Castilla y León, algo que los empleados reconocen que ha disminuido aunque “no tanto”. Además, desde el Comité de Empresa se aclaró que “en ningún momento” se ha mentido a los trabajadores, sino que fue la propia empresa quien realizó la propuesta a los sindicatos.

El presidente del Comité de Empresa de Alimerka en León, Gorka Yarza, incidió en que la semana pasada, en concreto el día 6, se trasladó a los trabajadores de León y Ponferrada la propuesta de la empresa de llevar a cabo 343 despidos en la comunidad o, en su defecto, 65 despidos y una rebaja salarial del 12 por ciento. En los casos de las dos ciudades de la provincia de León, los trabajadores apoyaron mayoritariamente la convocatoria de movilizaciones.

Por ello, los paros están previstos, el próximo viernes, 15 de noviembre, en León, en concreto en el establecimiento comercial de la avenida de Roma, de 12 a 13 horas por la mañana y de 16.30 a 17.30 horas por la tarde. En el caso de Ponferrada, el paro se ha convocado en la avenida Dos de Mayo, el sábado, 19 de noviembre, de 12 a 13 horas, y en Flores del Sil de 19 a 20 horas ese mismo día.

Desde el Comité de Empresa se insistió que no se entiende el hecho de que la empresa haya desmentido una información que se trasladó en una reunión a los sindicatos, inicialmente para formar una mesa negociadora “por un tema de despidos colectivos por temas productivos y organizativos”, aunque unos días más tarde se dio traslado de la “mala” situación económica y la posibilidad de cambiar el modelo productivo “a venta de libre servicio”.

La compañía asturiana de supermercados está planteando pérdidas, en concreto de hasta cinco millones de euros estimados cuando termine el año, pero al mismo tiempo está abriendo nuevas tiendas en una provincia como Burgos, donde en los dos establecimientos que tiene se está estudiando el despido de 25 trabajadores. La empresa no se ha pronunciado al respecto, por lo que los responsables sindicales se mantienen “a la expectativa” de conocer los pasos siguientes.