Los Reyes Magos ya están en la provincia de León para, un año más, traer regalos a niñas, niñas y niñes que han sido buenos, o carbón para los que se han portado peor. El carbón será, en todo caso y un año más, de importación tras el cierre total del sector minero leonés.
Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar se han acercado con un formato ligeramente diferente a las tradicionales cabalgatas de bienvenida de otros años prepandemia. El frío de este 5 de enero, con nieve en muchos puntos de la geografía provincial, no ha evitado que miles de personas se hayan acercado a recibir a sus Majestades de Oriente, que han llegado para celebrar esta tradicional fecha de los hogares del país.
Las tradicionales cabalgatas han vuelto adaptadas a las condiciones de la sexta ola de la pandemia que deja cifras de contagios récord en León cada día. Pero al menos este año no habrá sanciones a los ayuntamientos que las organizaron en el 2021, como sufrieron León, Sariegos, San Andrés y Villaquilambre por parte de la Junta de Castilla y León. Ponferrada este año la ha recuperado tras su cancelación el año pasado. Este año la Junta de Castilla y León no tenía ninguna medida impuesta más allá de las estándares de uso de mascarilla al aire libre o distancia social. Los caramelos, con su tradicional lanzamiento, siguen sin estar permitidos alegando razones sanitarias en varias de las cabalgatas aunque en otras ha habido reparto mano a mano.
Melchor, Gaspar y Baltasar recorrerán durante esta noche las casas de la provincia de León para abrir un año en el que se espera que se supere finalmente la pandemia, tras casi dos años de la vida con restricciones por culpa del covid. Seguro que este deseo ha figurado en muchas cartas a los Reyes Magos. Y esperemos que se cumpla.