La Audiencia Provincial de León acoge los días 19 y 20 de noviembre un procedimiento por un delito contra el tráfico de drogas del que están acusadas como coautores cuatro personas, tres de ellas pertenecientes a la familia Larralde.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía, estas cuatro personas, P. L. U.; P. L.F; M. C. L.; y D. J., de común acuerdo asumieron una operación de transporte de droga para su posterior venta y difusión a terceros en Camponaraya con el objetivo de obtener un beneficio ilícito.
Así, en cumplimiento de un plan proyectado anteriormente, el 25 de septiembre de 2015 los cuatro procesados se dirigieron a la localidad de San Miguel de Deiro (Pontevedra) donde adquirieron cocaína para transportar a Camponaraya.
Sobre las 12.15 horas, dos agentes de Policía Nacional vieron al acusado Paulino L.U. en actitud nerviosa y vigilante, tras haber estacionado su vehículo en el que viajaba su padre, Paulino L.F. Así, en otro coche, viajaban M. C. L. y D. J. para coordinar el transporte de la droga.
Con el objetivo de interceptar el vehículo en el que viajaba la droga, los agentes, en comunicación con la Policía Nacional de Ponferrada, establecieron un dispositivo de control en la salida de la A-6 a la altura de Camponaraya.
El vehículo conducido por M. C. L., que iba acompañada de D. J., portaba una bolsa de de color marrón con ocho envoltorios de cocaína por un total 5,5 kilos de cocaína pura, que alcanzaría en el mercado ilícito 784.384 euros si fuera vendida por gramos.
Con posterioridad, se registró el domicilio al que iba a ser transportada la droga. Allí se encontraron dos cargadores de pistola con 28 cartuchos de munición y un chaleco antibalas, así como instrumentos utilizados para facilitar la distribución de las sustancias estupefacientes.
Para tres de los acusados, P. L.U., M. C. L. y D. J., la Fiscalía solicita una pena de 7 años y seis meses de prisión y una multa de 1.568.769 euros. En el caso de P. L.F., pide nueve años de prisión y multa de 2.568.769 euros, porque concurre la agravante de reincidencia.
Defensas
Las defensas de P. L.U. y de P. L.F. se muestran disconformes con el relato efectuado por la Fiscalía y consideran que “no cabe hablar de delito” y solicitan su “libre aboslucion” . En el caso de D. J., su defensa alega que es consumidor habitual de droga y se muestra “disconformes” con las acusaciones que se le imputan, al igual que ocurre con la cuarta implicada en estos hechos.