El Grupo Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil rescató durante el miércoles 18 de diciembre a una cabra doméstica que se había quedado enriscada en una pared, a 15 metros del suelo, en un paraje ubicado en la zona del Torío, entre Orzonaga y Matallana.
El rescate se realizó montando sistemas de descenso en rapel de unos 30 metros, ya que la pared donde se había quedado atrapado el animal tenía una altura de 40 metros.
Los agentes lograron colocar un arnés a la cabra para descender 15 metros de altura con ella, hasta que el animal fue depositado “sano y salvo” en la base de la pared.