El verano ha sido largo, seco y caluroso, pero la nieve no se ha hecho esperar y ha empezado a caer este sábado en Picos de Europa el segundo día del otoño. En su vertiente leonesa, en el Refugio Collado Jermoso, a 2.064 metros de altitud, estaban deseando que se cumpliera la previsión meteorológica después de las jornadas de 30 y hasta 35 grados que vivieron en un enclave en el que pasan el año sin ponerse en manga corta.
“Que nieve en otoño a 2.000 metros no es raro”, cuenta a este medio Gonzalo Sánchez, el chef del refugio. Los copos empezaron a caer sobre las cinco de la tarde, pero como el terreno estaba muy húmedo, tardaron una hora en empezar a cuajar. “Sobre las seis de la tarde se puso a nevar con más intensidad y bajó un poco más la temperatura y en hora y media se llegaron a acumular unos tres centímetros de espesor”, con los mercurios marcando -3 grados centígrados.
Todavía recuerda cuando era “frecuente” que nevase en cualquier época del año, a nada que entraba una borrasca con vientos frescos del norte. “Lo que no fue normal fue lo de este verano”, subraya. El refugio, propiedad de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León, da cobijo, comida y una ducha caliente a senderistas y escaladores desde su inauguración en agosto de 1942.
Sin ir más lejos, el último fin de semana del mes de agosto del año pasado estuvo teñido de blanco en la cumbre leonesa. No por previsible en ese momento dejó de ser noticia. Las predicciones advertían desde hacía días que llegaba un frente muy frío que dejó hasta 8 centímetros de nieve a 29 de agosto.
MeteoBlue desactiva la alerta por nieve para este domingo y lunes, en los que las temperaturas oscilarán entre los cinco grados de máxima y los tres grados negativos de mínima, hasta comprobar si el martes vuelven a caer los copos.