León recupera parte de su patrimonio con la restauración del conjunto escultórico de Zuloaga

Miriam Badiola / Agencia ICAL

El alcalde de León, José Antonio Diez, inauguró hoy en los jardines de la Residencia de Mayores Virgen del Camino de la ciudad el conjunto escultórico de Daniel Zuloaga, compuesto por una “preciosa” fuente y ocho bancos, en cuya restauración invirtió el Consistorio unos 234.000 euros “para poner en valor el patrimonio, recuperar una parte esencial que ha sido en muchas ocasiones maltratada y hacerlo visitable y usable para todos los ciudadanos”.

Acompañado por el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, así como los arquitectos responsables y el restaurador, Diez explicó que el conjunto estaba ubicado inicialmente en la plaza de la Catedral en torno al año 1928 y que, a través de distintas actuaciones, en 1948 se decidió eliminar, dejando enterrada la fuente que fue descubierta con las obras de reurbanización de la Plaza de Regla en 1998. Por su parte, los bancos ya habían sido trasladados a la zona de la beneficencia, donde actualmente se encuentra la Residencia de Mayores Virgen del Camino de la ciudad.

Para su recuperación, regidor resaltó que se ha llevado a cabo “un muy importante de restauración” para intentar recuperar “de la forma más fidedigna posible” todas aquellas piezas dañadas o que faltaban y que hoy conforman un “precioso conjunto” que se alberga dentro de la propia Residencia debido a “una cuestión de protección del patrimonio” y a que “también podrá ser utilizado por los propios residentes”. No obstante, los ciudadanos también podrán acercarse a visitarlo al encontrarse “en una zona pública municipal”. Además, el conjunto está cubierto por una pérgola “para protegerlo de las inclemencias meteorológicas que podrían afectas a las cerámicas”.

El arquitecto Ramón Cañas detalló que los trabajos se dividieron en dos partes. Por un lado, se centraron en los bancos que contaban con daños “importantes” en las cerámicas debido a estar expuestos “a la intemperie” y, por otro, en la fuente “que tuvo un periodo de vida útil de doce años con bastantes desperfectos y posteriormente estuvo enterrada”.

En el caso concreto de la fuente, “el capitel estaba completamente destrozado al ser por donde salía el agua”, mientras que la coronación “estaba perdida”, pero ha podido ser reintegrada gracias a que en el Taller Zuloaga aparecieron los calcos originales con el punteado de alfileres que se utilizaba para repasar los dibujos a la cerámica y esmaltarlos. En cuanto al centro de la misma, que recoge la Catedral de León, la colocación de una farola había generado “un tremendo mordisco” que ha dificultado los trabajos de reintegración.

Cañas expuso que la labor de recuperación de piezas ha sido “bastante profusa”, pero puntualizó que “ha tenido una labor de continuidad familiar”, ya que ha sido uno de los nietos del artista, Juan Manuel Zuloaga, quien recuperó las piezas en su taller de Segovia para poder reintegrarlas. Unas piezas dibujadas a mano, cocidas y dispuestas y de las que aproximadamente del 60% de ellas son originales.