El Ayuntamiento de León iniciará el próximo lunes, 3 de julio, las obras de calmado del tráfico en las calles Gil y Carrasco, Alfonso V y San Agustín con el objetivo de mejorar su diseño urbanístico para optimizar su accesibilidad y funcionalidad. Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de cinco meses, cuentan con una inversión que asciende a 1.435.689 euros, financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Las obras consistirán en la creación de una plataforma única accesible, que eliminará las barreras físicas, al tiempo que se adaptarán las calles a la normativa vigente sobre accesibilidad, se incorporará mobiliario urbano adaptado y accesible, se habilitará la recogida y canalización de las aguas pluviales que actualmente vierten al viario y se renovará el pavimento empleando materiales con capacidad de descontaminación del aire mediante un proceso de oxidación natural.
La remodelación afecta a tres áreas urbanas con superficies de 1.580 metros cuadrados en Alfonso V y 1.850 metros cuadrados en Gil y Carrasco y San Agustín. Con esta actuación, las calles pasarán a adquirir la categoría de calle de prioridad peatonal o calle de coexistencia.
Las obras comenzarán el lunes por la zona más cercana a la plaza de las Cortes y conllevarán afecciones al tráfico. Así, la calle Fuero va a estar cortada desde la calle Gil y Carrasco con entrada y salida por la avenida República Argentina y se prohibirá estacionar para permitir la circulación en ambos sentidos para los accesos a garajes, así como la carga y descarga, únicos usos permitidos.
Debido a la prohibición de estacionar en la zona verde de la ORA destinada a residentes en la calle Fuero, se habilitará aparcamiento para residentes en la avenida República Argentina entre la calle Conde Guillén y Villabenavente, en ambos márgenes.
En las calles Alfonso V y Gil y Carrasco se va prohibir el estacionamiento y se permitirá únicamente el acceso a garajes, mientras que la carga y descarga de estas vías se efectuará desde las calles San Agustín y Ordoño II.
Se prevé que estas restricciones se mantengan hasta que la obra llegue a la calle San Agustín, para lo que se establece un plazo aproximado de dos meses.