León, base de prácticas de paracaidistas de ejércitos internacionales para infiltrarse en las líneas enemigas

Miriam Badiola / Agencia ICAL

Un total de 173 paracaidistas, 127 de ellos españoles y 90 extranjeros, participan durante esta semana en la base aérea de La Virgen del Camino en el ejercicio ‘Lone Paratrooper’, mediante el que se efectúan unos 240 lanzamientos con apertura manual a alta cota con necesidad de aporte de oxígeno con el objetivo de practicar su capacidad para la realización de infiltraciones tras las líneas enemigas.

Un ejercicio que se lleva a cabo anualmente y que elige la provincia leonesa debido a “sus condiciones meteorológicas y el poco tráfico aéreo”. Así, hasta La Virgen del Camino se han desplazado fuerzas especiales de los tres ejércitos españoles y de la Brigada Paracaidista, así como el equipo deportivo de la Guardia Civil, que participa por primera vez en el ejercicio. A los medios españoles se suman efectivos de Italia, Francia, Holanda, Portugal, Gran Bretaña, y los Navy Seals de Estados Unidos.

El teniente Buisán, jefe de una patrulla de la compañía de reconocimiento avanzado de la Brigada Paracaidista, resaltó este miércoles que el objetivo de este “despliegue real de paracaidistas en zona” es “practicar y mejorar procedimientos” para “estar preparados por si hay una operación de este tipo”.

Así, la Brigada Paracaidista y la compañía de reconocimiento avanzado se preparan para “lanzar un escalón avanzado para el reconocimiento de un objetivo o de una zona de lanzamiento para que luego el escalón de asalto pueda llegar con paracaidistas de apertura automática a nivel masivo”.

Estos cuerpos paracaidistas también están preparados para la infiltración con cargas de hasta 210 o 230 kilos de peso, así como para lanzar mediante tándem a cualquier capacitador, ya sea un médico, un controlador de ataque terminal de artillería o lo que se necesite en zona. De igual manera, se pueden lanzar cargas de hasta cien kilos con un paracaidista equipado para reconocer cualquier zona, reparar cualquier pista de aterrizaje o lo que se necesite dentro de la zona de operación.

La presencia de medios de diferentes países permite además “compartir técnicas, tácticas y procedimientos”, así como “mejorar la interoperabilidad con diferente países y perfeccionar y saltar con ellos de manera conjunta”. Para ello, las diferentes delegaciones participantes cada año llevan consigo procedimientos o materiales nuevos para que otras delegaciones los puedan probar para mejorar las capacidades de la OTAN.