Un hombre será juzgado en el Juzgado de lo Pena 2 de León el próximo 22 de enero por un presunto delito de robo con violencia en grado de tentativa por atracar una gasolinera a punta de pistola en la avenida Portugal de León capital.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía a las que ha tenido acceso este periódico, los hechos tuvieron lugar a las 6.00 horas del 3 de agosto del 2018 cuando el acusado, junto con otra persona, llegó en un vehículo Ford a una gasolinera situada en la avenida Portugal de León capital.
Una vez allí, y armado con una pistola, el procesado exigió el dinero de la caja registradora encañonando a los trabajadores de la estación de servicio, que se negaron a dárselo. Ante su negativa huyó del lugar sin abonar el repostaje de 36 euros.
El vehículo utilizado había sido robado entre las 1.00 horas y las 3.30 horas del 29 de julio cuando estaba estacionado en Villaquilambre tras forzar la cerradura de la puerta del conductor. El coche fue recuperado a las 19.50 horas del 3 de agosto en una calle de la capital, donde había sido abandonado.
Los desperfectos ocasionados el vehículo ascienden a los 1.036 euros y los objetos sustraídos fueron tasados en 1.766 euros.
Para el Ministerio Público los hechos son constitutivos de un robo con intimidación con uso de armas en grado de tentativa por lo que reclama para el procesado una pena de dos años y medio de cárcel. Además, por el delito de robo del vehículo a motor una pena de un año y cinco meses. En total tres años y once meses de prisión. Por otro lado, por dos delitos leves de hurto le reclama multa de dos meses a razón diaria de 10 euros, 600 euros.
La defensa reconoce el robo
Por su parte a defensa del procesado alega que su cliente, drogodependiente y adicto a diferentes sustancias, sufría en el momento de los hechos el síndrome de abstinencia y estaba afectado por la ingesta del alcohol.
Reconoce, además, que su cliente fue autor de un delito de robo con intimidación si bien señala que, ante la negativa de los trabajadores de la gasolinera, reaccionó de su ansiedad, entró en pánico y desistió de la acción, abandonado el local.
Por todo ello, solicita la libre absolución al estar exento de cualquier responsabilidad al desistir voluntariamente del atraco. Además incluye el eximente de drogadicción.
Además, niega su participación en los otros dos delitos, al desconocer su patrocinado que el vehículo había sido robado dado que al conductor no le conocía y sólo había estado bebiendo con él horas previas.