La Junta universaliza un test para detectar la violencia de género en mujeres mayores de 14 años

Ical

La Consejería de Sanidad universaliza la implantación de un test de cribado rápido (Wast), que se aplicará a todas las mujeres mayores de 14 años, que acudan a cualquier servicio público con el objetivo de detectar de forma precoz malos tratos. Además, introducirá una herramienta de valoración del riesgo social de la víctima conocida como 'RVB-BCN', que ya está siendo utilizada en los Servicios Sociales de Castilla y León.

Éstas son algunas de las novedades de la 'Guía clínica de actuación sanitaria ante la violencia de género', que presentaron hoy los consejeros de Sanidad y Familia e Igualdad de Oportunidades, Antonio María Sáez Aguado y Alicia García, quien recalcó que ofrece los instrumentos necesarios para reforzar la atención integral de las víctimas mediante una acción coordinada de todos los profesionales, para ofrecer una cobertura integral e interdisciplinar, de acuerdo al modelo 'Objetivo Violencia Cero'.

Asimismo, el test, que se encuentra validado, consta de ocho preguntas, de las que las dos primeras son determinantes para determinar si la paciente ha sido víctima de violencia de género. En concreto, el médico, si decide aplicar el test, le preguntará por la tensión de su relación de pareja, así como sobre cómo resuelven los problemas. En función de las respuestas, puede continuar con el cuestionario para conocer si ha recibido golpes, si siente miedo o si ha sido víctima de abusos físicos, emocionales o sexuales.

De la misma forma, los profesionales de la salud podrán realizar una evaluación del riesgo y vulnerabilidad de la víctima mediante la herramienta 'RVB-BCN', que permite garantizar la seguridad y evitar una nueva agresión, puesto que elimina la subjetividad e incluso puede concienciar a la propia paciente sobre su situación. A partir de este paso, con la autorización de la mujer, se valoran las derivaciones a los distintos recursos, tanto del sistema sanitario, como de los servicios sociales -coordinador de caso-, e incluso de los servicios de Emergencias, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o la justicia.

Además, Alicia García avanzó que en “un futuro próximo” los profesionales que intervengan en la gestión de posibles casos de violencia de género compartirán con los profesionales de los Servicios Sociales un sistema común de detección y notificación de las situaciones de violencia de género, mediante la integración de la información en el Sistema de Acceso Unificado a Servicios Sociales. También está en fase de licitación la Plataforma de Coordinación Sociosanitaria, si bien las dos áreas ya comparten datos parciales en el sistema de dependencia, la discapacidad o las unidades sociosanitarias.

Novedades

Otra de las iniciativas que establece la guía, que renueva otro documento del año 2010, es la derivación a los servicios de salud mental, incluso los sanitarios de Atención Primaria podrán enviar a estos equipos a mujeres que estén en centros de la Red de Atención a víctimas de violencia de género. Además, Familia dispone de un recurso especializado para mujeres con estas patologías en caso de gravedad, que se gestiona en colaboración con la Fundación Intras, para su alojamiento.

Igualmente, los profesionales de los servicios de urgencias de hospitales y de centros de salud podrán derivar directamente a los centros de emergencia -Burgos, Ponferrada o Valladolid- a las mujeres víctima de violencia de género y a cualquier persona bajo la dependencia de estas mujeres. Además, recoge la agresión sexual como un tipo más de violencia de género y contempla la atención a las personas dependientes de la víctima y a los menores que sufran en primera persona los malos tratos. En estos casos el apoyo psicológico es el recurso más demandado.

De la misma forma, los profesionales de Atención Primaria tendrá la posibilidad de derivar a los agresores al programa de intervención con maltratadores 'Fenix', que Familia desarrolla en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, que en 2016 atendió a 57 maltratadores.

Formación

Por otra parte, la titular de Familia destacó la elaboración de un plan de formación conjunta en materia de violencia de género, con 20 actividades, en las que según Sáez Aguado contará con la participación de unos 970 profesionales, para evitar que no “miren hacia otro lado”, como reconoció ocurre en algunas ocasiones. Además, apuntó que los médicos elaboraron en el último año un total de 816 partes de lesiones, una cifra que a su juicio crecerá con la aplicación de esta nueva guía.

El consejero de Sanidad remarcó que los profesionales contarán con instrumentos y protocolos de actuación para saber qué preguntar, cómo hacerlo, que criterios seguir para valorar el riesgo y qué decisiones adoptar en caso de encontrarse ante una posible víctima de violencia de género. Además, se podrá incluir datos en la historia clínica para que posteriormente sea posible hacer un seguimiento de su caso desde Atención Primaria.